'Vacaciones en el mar'

Paulino Rivero va a poner a disposición de los periodistas de las islas (supongo que de los periodistas que él o Martín Marrero decidan, pero si es para todos me apunto ya al carnaval) un barco de la dirección general de Pesca, para que se desplace a la zona donde el Rowan Renaissance –el barco ése de Repsol- está comenzando los trabajos para agujerar el lecho marino. Se trata, según parece, de permitir que los periodistas puedan vigilar desde cerca la llegada de la flotilla de voluntarios que va a salir de Lanzarote probablemente el próximo sábado, dependiendo de cómo este de agitada la mar después de unos días de tormenta. Los periodistas ya se acercaron ayer a hacer fotos desde Arrecife. No se si usaron para la singladura el famoso velero de Zoido (en el que el juez Pamparacuatro saca de paseo a los periodistas), pero siempre se agradece que Paulino sea tan atento como un juez de referencia. Antes tiraban de bocata de mortadela y ahora de crucero de aventura, hay que ver lo que es el progreso.

En fin, que no se yo si el uso de un barco de la dirección general de Pesca para asuntos de campaña política puede ser considerado malversación de fondos, pero supongo que si lo usan será que no. El Presidente entiende lo suyo en cuestiones de transporte: estuvo usando el helicóptero de emergencias para desplazarse entre islas y nadie le dijo nunca nada, o sea, que lo más probable es que esto tampoco sea para tanto. Hasta puede que cueste bastante menos que esa macroencuesta que han encargado para que sepamos lo que ya sabemos, que Canarias esta(ba) en contra de las prospecciones. Y digo esta(ba) porque para cuando se haga el sondeo (demoscópico) el otro (el del petróleo) ya habrá acabado.

A lo que iba, que últimamente me disperso mucho: que es que en torno al barco de Repsol vamos a tener una partida de Hundir la flota con varios jugadores. Por un lado la flotilla de opositores autóctonos, más los del barco de Greenpeace –que supongo que volverán por allí-, más el barco del paulinato cargado de periodistas y la Armada Invencible de Soria, convocada para evitar graves actos de piratería contra los intereses de las siete grandes hermanas y la hermana canija que es Repsol.

Hubo un tiempo no tan lejano en que este país y sus ciudadanos se tomaban a sí mismos y a sus dirigentes más en serio que ahora, y en el que este jolgorio tipo vacaciones en el mar habría podido ser calificado de cantinflada sin miedo a ser expulsado por los inquisidores y linchadores profesionales al limbo de los traidores manifiestamente fusilables. No voy a decir que todo esto resulta poco serio, pero al menos me aceptarán ustedes que tráfico marítimo por la zona Sandía, si que va a haber.