Hay resúmenes de 2011 para todos los gustos, pero cada uno de nosotros se guarda para sí el que más le afecta. El que ha perdido su empleo y tiene dificultades para volver a trabajar no olvidará nunca la crudeza de esta crisis, como no la olvidarán quienes han sufrido el dolor por la pérdida de un ser querido o los que han celebrado algún acontecimiento feliz, que no todo ha sido valle de lágrimas. En este periódico y en nuestra emisora de radio lo hemos pasado verdaderamente mal en lo económico, como lo han pasado mal la totalidad de las empresas periodísticas españolas, pero nos hemos sentido verdaderamente gratificados por la fidelidad de miles de oyentes y de lectores a los que esperamos continuar prestando nuestro mejor saber hacer este 2012 que ahora empieza. Les pedimos disculpas por nuestros errores y les aseguramos que haremos todo lo posible por mantener intactos nuestros principios editoriales, decir la verdad cueste lo que cueste. La economía lo volverá a marcar casi todo este nuevo año, pero encontraremos el hueco por el que poder colarnos para que por encima de ella prevalezca el derecho a la información y a la libertad de expresión. Feliz año y muchas gracias.