El PP bajará los impuestos en Las Palmas de Gran Canaria en 2013. Ese fue el anuncio con el que se presentó a las elecciones municipales de mayo el actual alcalde de la ciudad, Juan José Cardona, del PP, que de momento no ha hecho otra cosa que subirlos. Lo hizo con ese disimulo tan característico suyo en el penúltimo pleno de la Corporación, cuando se incorporaron al catastro unas calles que empiezan a cotizar más a las arcas municipales, y lo hace ahora incrementando el precio de la tasa por retirada de vehículos por parte de la grúa. Dice el concejal de Seguridad, Ángel Sabroso, que acostumbra a tener respuestas para todo, que no es un impuesto (cierto) y que en realidad se trata de que el servicio lo paguen los que lo utilizan (tasa), es decir, los conductores infractores. Añade que se trata de un incremento “justo” porque con el nuevo precio se cubre el déficit de la empresa prestataria del servicio, evitándose así que lo hagan el resto de contribuyentes que ni siquiera lo usan. Y es llegados a este punto donde levantamos el disco de Stop al señor concejal. La empresa concesionaria de la grúa es Sagulpa, de titularidad cien por cien municipal, que además se ocupa de otros servicios por los que también pagamos los ciudadanos un ojo de la cara y la yema del otro, como los aparcamientos públicos. Antes de subir un solo precio, cuyo pago no lo realiza el cliente a libre elección sino incluso puede que por alguna arbitrariedad color guindilla, quizás debiera el Ayuntamiento plantearse en estos tiempos mejores fórmulas de saneamiento empresarial. Pronto vendrá la revisión del catastro. Y entonces veremos con qué explicación nos vienen. Oye, ¿y la grúa se lleva ya el famoso VW Beatle?