Francisco Rodríguez llegó a los sesenta años y un acontecimiento así no debía pasar desapercibido, y menos tratándose de él. El ex presidente de los graduados sociales de Las Palmas y activo ciudadano, contertulio incansable, sibarita y buena gente reunió el pasado sábado a un nutrido grupo de amigos en El Madroñal para celebrarlo. Una amplia representación del mundo de la judicatura, fundamentalmente de la sección de lo Social, abogados laboralistas, abogados de empresas, empresarios, cuasi empresarios, profesionales del más variado pelaje y público en general se dieron cita en la finca de satauteña de Diego para compartir magníficas viandas entre las que destacaron una paella elaborada por Ignacio Badenas y una fideua obra de Javier Henríquez (imposible decantarse), sin olvidar el gazpacho de mango aportado por Juan Cáceres o la carne de cabra majorera impresionantemente adobada de autor desconocido para este cronista. No faltó la parranda de cantadores, apostados en el lugar más fresco y estratégico de la finca ni los mejores vinos del momento. Como tampoco faltó la familia del homenajeado, que festejó muy alegremente el acontecimiento. Desde aquí lo felicitamos muy efusivamente.