No tiene dobleces Manuel García Navarro cuando se le pone cara de malas pulgas. Es incapaz de disimular que tiene la mosca detrás de la oreja cuando la tiene. Y este martes la tenía y en qué plan. No gusta al ex presidente de la UD Las Palmas la forma de mirar que tiene la perrita, y no se fía lo más mínimo del supuesto amulamiento de Gonzalo Angulo y de el más supuesto (para él) alejamiento del consejero de Deportes del presidente de la entidad, Luis González. Pero, todavía peor, le hace maldita gracia la actitud que está tomando en el asunto Germán Suárez, al que considera más preocupado por sacar sus propias castañas del fuego que por resolver los temas amarillos con mayor perspectiva. Cree que todos tratan de ganar tiempo para, llegado el momento, salir por patas con lo suyo. De ahí que el hombre se esté planteando otra junta extraordinaria de las suyas. Y nada les contamos de Ángel Luis Padrón, porque no escuchamos muy bien lo que dijo cuando andaba subiéndose por las paredes del cabreo que tiene.