Mientras se habla de Sanidad, de comedores escolares de verano o de lo mal gestionada que ha estado en Canarias el área social, en algunos sectores de la política tinerfeña el debate es por qué no ha de ponérsele una calle al recientemente fallecido Antonio Cubillo Ferreira, líder del Movimiento para la Autodeterminación de Canarias (MPAIAC). La iniciativa partió del concejal santacrucero Hilario Rodríguez, que promovió una moción en el Ayuntamiento pensando que su grupo, Coalición Canaria, los socialistas y hasta el PP se la iban a apoyar. Los socialistas nunca dijeron que sí, pero tampoco que no; dejaron venir al levantisco Hilario pal pie hasta que intervino la lideresa local del PSC, Patricia Hernández, que ordenó cortar cualquier veleidad cubillista. Del PP, el concejal promotor esperaba al menos la complicidad de Cristina Tavío, dada la confesada amistad del padre de ésta con el líder independentista. No hubo fumata blanca tampoco. Pero CC ni quiere que uno de los suyos pierda una moción ni quiere fomentar más divisiones de las existentes en la organización tinerfeña. Así que ya ha comunicado a don HilarioTenicazo Rodríguez, para gran cabreo del interesado, que se dedique a la cría del chuchango de Taganana, que esa calle no la van a apoyar. Desde el flanco boneaerense, don Pepito ?experto en calles, rotondas, metopas y juegos florales- reclama el reconocimiento público al líder que él eleva a la categoría de icono soberanista. Algunos párrafos de esa campaña de captación de firmas que se ha iniciado en Buen Paso (Icod), cuna de Cubillo y donde su madre ejerció de maestra, son verdaderamente impagables: “Nosotros vemos en Cubillo al patriota incomprendido que luchó, muchas veces solo, contra las injusticias cometidas por el Estado con Canarias”, se leía este miércoles en la columna de Roger, que por cierto, dice don Pepito que es pseudónimo suyo, o al menos eso puso por escrito en una de sus cada vez más frecuentes demandas judiciales por insultar al prójimo.