Por cierto, los ciudadanos y organizaciones de todos los ámbitos de la sociedad canaria pueden sumarse aún a esta iniciativa firmando a través de Internet en el formulario que encuentran en esta página. Los principales argumentos que se esgrimen para solicitar el trámite que conduzca de una vez por todas a reformar el sistema electoral canario son las decenas de miles de votos que, literalmente, no se tienen en cuenta en cada una de las elecciones canarias solo por el hecho de que los votantes viven en las islas más pobladas. O el hecho de que un 83% de la población tenga el mismo nivel de representación que el 17% restante. O que los mínimos necesarios para acceder al parlamento sean los más altos de España y países democráticos. O que el insólito número par de parlamentarios dificulte más la formación de mayorías absolutas. O que las reformas que en este tiempo se han realizado sobre el texto original de 1982 han sido para hacer más restrictivo y desproporcional el sistema. Es la gota que colma el vaso.