La verdad suele ser una, por muchos matices que le queramos añadir. Reina en el PSOE una suerte de pelotera a cuenta de sus congresillos previos al congresazo de Sevilla, a la espera de ver si la cosa se inclina por Rubalcaba o por Chacón, con sus correspondientes traducciones según quién sea el interprete local. En Canarias, la traslación ha ido en clave de pacto de gobierno, y mientras unos aseguran que nada se va a mover gane quien gane el 38 Congreso, otros dan por sentado que, haciendo secretario general a Rubalcaba, se consolidará el acuerdo con Coalición Canaria, lo que por interpretación contraria, un triunfo de Chacón habría de conducir a una ruptura de ese pacto. ¿Y un pacto con el PP acto seguido? Pues no, nadie se atreve a ir tan lejos, que una cosa es liarla y otra muy distinta suicidarse. Para que no hubiera ninguna duda y mucho antes de que la polémica se disparara, fue la mismísima Carme Chacón la que telefoneó a Paulino Rivero para aclarárselo. Fue el miércoles pasado, hace ahora semana y pico, es decir, días antes de venir a Canarias. La ex ministra llamó al presidente canario para asegurarle que si es elegida secretaria general respaldará sin fisuras el actual pacto de gobierno en Canarias. Que con el PP, ni a tomar un cafelito.