IGC tiene claro que el Gobierno de España muestra “falta de valentía” para no encarar este nuevo recorte directo en la Guardia Civil como un problema económico y no como resultado de la mejora de las comunicaciones, que las ha habido, lógicamente. Pero aparte de echarle un riquirraca al gabinete del PP pidiéndole que “no tire la toalla” y no “se rinda al desenfreno de recortes sociales” obligados por la herencia recibida de “gobernantes anteriores” en una “Administración que vivía en el país de Snoopy”, alerta que el recorte del traslado Islas-Península por motivos de vacaciones “perjudicará la comunicación de los insulares con la península, tan necesaria para favorecer las relaciones sociales y familiares entre españoles, y para mantener el sentimiento de unidad y cohesión entre nosotros, sin que por ello los canarios e incluso los ciudadanos de Baleares se sientan como españoles de última fila por la distancia”. Avisados quedan.