El cabreo de Luis Ibarra y del resto de consejeros que lo fueron en el Cabildo durante el anterior mandato no justifica sin embargo la existencia desde hace décadas de esas ayudas médico-farmacéuticas, que el PP pretende suprimir utilizando para ello la táctica de siempre, la del ventilador y el “y tú más”. Pero sí hay que reconocerle al anterior gobierno insular que al menos se empleó a fondo en materia de austeridad, como demuestran las cuentas que dejó y los gestos que, puestos en contraste con la actual Corporación, retratan a cada cual. Además de coches o de gastos de representación y publicidad, Ibarra y su equipo instauraron las subastas para maximizar el rendimiento del dinero en cuentas corrientes. De ese modo el Cabildo obtuvo un diferencial de más de 300.000 euros. Con la llegada del PP se ha sustituido la subasta por la imposición de forma arbitraria y sin que hasta el momento se conozcan los baremos que se utilizan. Antes de que estallara el escándalo de las ayudas sociales del Cabildo, Luis Ibarra suprimía en la Autoridad Portuaria de Las Palmas los viajes en primera clase o en clase business. Se impone la primera, incluso en los vuelos intercontinentales. Según sus cálculos, un simple viaje a Madrid representa un gasto añadido de 300 euros por persona. Ya se podrán imaginar el ahorro en vuelos internacionales.