Ante la lamentable respuesta de los bancos, cabe preguntarse si nos encontramos ante el resultado natural de la actual coyuntura financiera, en la que la banca no presta lo que corra peligro de ser provisionado en el futuro, o si alguna mano negra ha bloqueado las gestiones ante las direcciones generales de los tres grandes bancos. Paulino Rivero, presidente de Canarias, puso en marcha los contactos, y supuestamente los debió impulsar en Madrid el ministro canario de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. Los Hermanos confiaban en el respaldo ministerial, especialmente ante el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que sin embargo formuló una respuesta un tanto ridícula: pondremos exactamente lo mismo que ponga el banco que más ponga. ¿Alguna mano negra ha colocado una sutil piedra en el camino para que una operación que pudiera rentabilizar Paulino Rivero no saliera? Los inversores no se atreven a tanto. En todo caso miran para la dura competencia de las grandes superficies de alimentación, temerosas de perder cuota de mercado en Canarias si Hiperdino se relanza y vuelve a alcanzar la penetración de antaño.