Benito Codina, el portavoz del Centro Canario Nacionalista, CCN, está que no cabe en sí de gozo. No hay semana en que no aproveche cualquier ocasión para aparecer ante la opinión pública isleña levitando gracias a las hazañas de su partido, ora contra Coalición Canaria, ora contra el Partido Popular, sus dos socios. Ya, ya, ya sabemos que suena raro que un partido político reparta sus desaires entre sus dos socios, y que más raro suena que ambos socios estén tan en las antípodas que resulta casi diabólico colocarse en la equidistancia. Pero el CCN es así y Benito Codina lo ejecuta a la perfección hasta el punto de no inmutarse. La última, de la que sigue el CCN presumiento todavía es el voto de sus dos senadoras a enmiendas de Miguel Zerolo (impresionante, Miguel Zerolo presentando una enmienda) y del herreño Narvay Quintero. Enmiendas, dicho sea para aclarar, contrarias a los Presupuestos del Estado perpetrados por el PP, que ha montado en cólera. Pero no se lo crean todo porque la decisión del CCN de hacerle una escaramuza al PP es muy antigua, de casi dos meses, el tiempo exacto que lleva Nacho González tratando de decir a los canarios que ya no se ajunta con el PP, que aquello fue una apuesta estratégica pero que los de Soria se han echado al monte y que por ese camino con ellos que no cuenten. Sale ganando Nacho: gobierna en el Cabildo de Gran Canaria y tiene dos senadoras. Pero el mosqueo a Coalición Canaria todavía no se le ha quitado: “si cree que vamos a llamarlo para las próximas elecciones está apañado”