Pero hubo otros asesoramientos que resultaron cuanto menos infructuosos para Islas Airways, como el de Jorge Rodríguez, quien fuera mano derecha de Soria para tantas cosas hoy recluido a un papel de secundario en el Grupo Parlamentario desde que CANARIAS AHORA publicara, para gran cabreo y consecuente querella del interesado, su vinculación a los manejos obscenos de Grupo Europa en la ciudad de Telde en aquellos oscuros años del caso Faycán. No podemos confirmar que Miguel Concepción lo fichara para tareas especiales, como la de acudir al Ministerio de Fomento a tratar de desbloquear el pago de las subvenciones por residentes, que es el que a la postre ha acabado con la tesorería de la empresa y su cese temporal de actividades. Porque desde luego para lo que no sirvió tampoco el señor Rodríguez fue para evitar que la Agencia Tributaria echara abajo el aplazamiento de deudas contraídas por Islas que Soria fue incapaz de arreglar alegando que se trataba de “un asunto delicado”. Aquel aplazamiento tuvo episodios que despiertan las sospechas en la compañía de Concepción, particularmente porque fue concedido por el anterior delegado especial para Canarias, criterio que cambió su sustituta tras ser nombrada por el PP. De fondo, siempre, la deuda de Fomento con Islas, que la compañía cifra en casi 15 millones de euros.