La tanda de nombramientos de este viernes también ha agraciado a Canarias con otra pintoresca pedrea, la que protagoniza el nuevo secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos Gallego. Se trata de un profundo conocedor del sistema español de pensiones, sobre el que ha disertado a lo largo y ancho de la geografía patria en actos promovidos por su partido, el PP. Diputado por Valladolid, Tomás Burgos fue uno de los agraciados con las vacaciones pagadas por el Patronato de Turismo de Fuerteventura gracias a la generosidad Águeda Montelongo con el dinero público. Las hemerotecas nos recuerdan de este buen hombre cosas verdaderamente graciosas, como el nombre con el que el equipo de la señora Montelongo lo camufló para poder justificar que se le invitara a una estancia de varios días en la isla coincidiendo con un acto de partido. Burgos Gallego se convirtió por arte de magia contable en una famosa actriz mexicana de culebrones, Michel Viet. Cierto es que cuando este periódico descubrió el engaño y la utilización irregular de fondos públicos, todos los invitados de la señora Montelongo se rascaron el bolsillo y devolvieron al erario público las cantidades presuntamente malversadas. Soria dijo entonces, en una de esas salidas magistrales que él tiene, que sólo se trató de “un error”. Pregunten a Camps cómo se pagan ese tipo de errores.