La denuncia ante la Fiscalía contra Martín Marrero contiene varias disquisiciones acerca de la composición de la mesa de adjudicación, sobre los criterios seguidos ante las ofertas de los licitadores (se queja de que no computaran como contenidos los programas de llamadas de los oyentes o los de chistes) o sobre apreciaciones de los criterios técnicos. Pero centra toda su artillería en una acusación concreta en la que implican al viceconsejero de Comunicación: la de haber facilitado información a determinados concursantes. En concreto el denunciante sostiene que uno de los beneficiarios de esas ventajas es el empresario Miguel Concepción, presidente del Club Deportivo Tenerife y adjudicatario de dieciséis frecuencias. Ante una imputación tan grave, ¿qué pruebas presenta ante la Fiscalía el equipo jurídico de don José? Pues esta frase tan reveladora: “Se tiene noticia [de] que el propio Viceconsejero de Comunicaciones [sic] del Gobierno de Canarias, Sr. Martín Marrero, pudiera haber orientado telefónicamente a los licitantes dando distinta información según el licitante del que se tratara, dado que la mesa no había sido nombrada antes de la finalización del plazo de presentación de ofertas”. Y todo porque un mes antes de que finalizara el plazo de presentación de ofertas, un representante de la empresa de Concepción hizo consultas acerca de las bases, y así lo hizo constar el Gobierno en el expediente.