Incorporamos a la galería de servidores públicos canarios que empañan a la política a Manuel Luis Torres Herrera, recientemente elevado a la condición de padre de la patria por haber resultado elegido diputado a Cortes por la circunscripción de Santa Cruz de Tenerife dentro de las listas del Partido Popular. La trayectoria política de este ingeniero de Montes, nacido en 1957 en Granada, ha estado jalonada de constantes idas y venidas, generalmente relacionadas con los vaivenes de su partido y la elección de compañeros de viaje a los que se ha adherido en función de cada coyuntura histórica. No siempre ha acertado, como van a comprender de inmediato, pero ha tenido la cobertura de su puesto de funcionario de carrera en la Consejería de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, antes de Política Territorial, donde llegó a alcanzar el rango de viceconsejero de Medio Ambiente en los tiempos en que la consejera del ramo era María Eugenia Márquez. Su primera hazaña de calado la protagonizó ejerciendo ese puesto de viceconsejero, allá por 1999, cuando en compañía, entre otros de José Miguel Bravo de Laguna, utilizó un helicóptero de Protección Civil para cumplimentar en un acto oficial al ministro del Interior, a la sazón Jaime Mayor Oreja.