Ha causado cierta conmoción, y por zonas estupor, conocer la lista con la que Marco Aurelio Pérez se presenta a la alcaldía de San Bartolomé de Tirajana. Nada que objetar a la calidad política, humana y artística de los que pretenden ser concejales de Agrupación de Vecinos, pero merece algún comentario la jugada del ex alcalde. De entrada, mete a todos en el lote de la dimisión como concejales y la baja en el Partido Popular; y de salida, deja fuera de la lista a cinco de los diez dimisionarios. De algunos de ellos sabemos que aceptaron de buen grado el descarte, pero conocemos a una concejal, Clementina García, que aún se tira de los pelos, y a otro, Jaime Bouzón, que sigue ejerciendo de gallego: no se sabe si está contento o triste. Ni si va o si viene a la sede del PP a explicar lo ocurrido.