En su momento les comentábamos el significativo gesto del consejo de administración de la UD de celebrar un consejo de administración a escondidas, en el Centro Insular de Deportes, para dar cuerpo a sus anuncios de abrirse a la sociedad y a la transparencia. Un gesto muy comentado por la peña periodística, que tardó cuatro minutos en encontrar a los consejeros agazapados bajo el manto anguliano. Fue entonces cuando decidieron nombrar a dos portavoces oficiales, que ese mismo día debieron quedarse afónicos de tal modo que ni portavoces, ni presidente, ni vicepresidente. La fabulosa y celebrada apertura a la sociedad tuvo este sábado un nuevo episodio. O mejor dicho, dos: la prohibición de dejar entrar a la peña Ultra Naciente el megáfono que utiliza para coordianar sus cánticos, y las contramedidas que les pusieron a los aficionados protestones. Una charanga convenientemente armada de secciones de viento y percusión se afanó en tapar los gritos de los Ultra Naciente para que no se escucharan sus críticas, especialmente destinadas a Gonzalo Angulo (con rima), Luis González y Manolo Torres. Es curioso comprobar cómo la nueva UD ha utilizado los cánticos de esta peña para su spot televisivo de captación de abonados y luego les pone doble esparadrapo para no escucharlos en el estadio. Lo dicho, apertura, transparencia y buen rollito.