Este viernes habrá pleno en el Ayuntamiento de Telde y la oposición va a volver a poner el asunto sobre la mesa. Se han confirmado los peores presagios: la parcela no ha revertido al ayuntamiento todavía porque sigue en vigor un convenio (también ilegal porque ilegal fue el pleno que lo aprobó) por el que el consistorio pactaba unos pagos aplazados que han sido irregularmente sustituidos por el plan de pagos a proveedores. Un plan de pagos que es en realidad un préstamo que se otorga al Ayuntamiento para que liquide sus facturas, entre las que se encuentra esta prefabricada a favor de la empresa de Ambrosio Jiménez. Y tratándose de un préstamo, los intereses que se suman al principal convertirán el importe de la operación en más de 19 millones de euros. Repetimos, 19 millones de euros por una operación irregular de Guillermo Reyes que costó 10; que pasó a ser de 13,2 por los intereses y el lucro cesante y que ahora se eleva a 19 por pagarla por el procedimiento incorrecto. Queda perfectamente claro quién pierde en todo esto: el contribuyente teldense, que ve cómo se eternizan soluciones urbanísticas en La Mareta y cómo se pierden por el camino nueve millones de euros de dinero público. Pero alguien tiene que haber ganado con esta martingala porque de otro modo resulta completamente incomprensible tan alto nivel de incompetencia, de negligencia y de irresponsabilidad. Por cierto, que en medio de todo hay un informe favorable firmado (¿por quién si no?) por José Luis Mena, el jefe del servicio de Urbanismo de Telde.