También ha influido en la demora para expulsar al CCN del grupo parlamentario nacionalista la marcha de las negociaciones entre Paulino Rivero y Román Rodríguez, conversaciones que se vienen celebrando de manera asidua e intensa de un tiempo a esta parte, según confirmó este viernes en CANARIAS AHORA RADIO el portavoz parlamentario de CC, José Miguel Barragán. Se trata de una confluencia muy al estilo de Convergencia i Unió (CiU), conservando cada uno de los partidos su propia personalidad, sus órganos de decisión y hasta su ideología, pero aunando voluntades cuando las exigencias del guión así lo requieran. Verbigracia una convocatoria electoral, como es el caso del 20-N, donde el concurso de Nueva Canarias contribuyó a que el batacazo de CC no fuera de mayor calibre. Los diputados de Nueva Canarias sustituirán por lo tanto a los que el CCN arrime al ascua del PP, lo que dejará el actual equilibrio de fuerzas parlamentarias en el mismo lugar aproximado al que emergió de las urnas en mayo de 2011. La traslación de la expulsión del Centro de Nacho a las demás instituciones donde sostiene acuerdos con CC no las espera traumáticas Barragán, quizás porque compartir el poder hace olvidar ciertas zarandajas de rango ideológico o de lealtades mal entendidas.