Las numerosas fotografías que los dos Bravo de Laguna se han hecho alrededor del proyecto de pabellón multiusos de Gran Canaria, que habrá de ser sede en 2014 del campeonato del mundo de basket, deberían servir de recordatorio al presidente del Cabildo para reclamar del Gobierno del Estado el cumplimiento estricto de los compromisos. Porque hay un convenio firmado entre Canarias y el Estado para que éste dedicara en 2012 una partida de 10 millones de euros que repentinamente se han visto reducidos a la mitad y por la vía de urgencia, esto es, en las inversiones del Ministerio de Hacienda y no en el de Cultura. Las alarmas se han encendido de inmediato, porque si ya los plazos estaban ajustados, cualquier contratiempo como este, que suponga que no se inviertan las partidas necesarias en la secuencia prevista, puede poner en peligro llegar a tiempo en las fechas pactadas. El ridículo para Gran Canaria, para Canarias y para España podría ser colosal y costarnos mucho más dinero que el que las instituciones pretenden ahorrarse con este recortazo.