Suena absolutamente a chiste, pero no está la cosa para andar con machangadas. El presidente del PP canario y ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, trata de mejorar lo inmejorable a cada manifestación que sustituye a la anterior siempre a mayor gloria de la nadería. Lejos de cerrarse, la polémica sobre la reducción en 65 millones de euros de la partida reservada para el pago de las subvenciones aéreas y marítimas para ciudadanos de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, toma cuerpo de bola de nieve imparable. Los solemnes anuncios de que está garantizado el 50% de descuento choca de bruces con las guirnaldas que los cargos públicos del PP tratan de colocar al asunto para meternos a todos en un lío colosal. Ahora resulta que el problema no es presupuestario sino de fraude, de presuntos residentes que presuntamente no lo son y que debe ser que son los responsables del importe que el Estado ha de pagar por este derecho reconocido legalmente. Así que para que nos distraigamos con alguna bobería, en plena era de las TIC, a la gente de Soria no se le ocurre cosa mejor que proponer regresar a las colas para solicitar un certificado de residencia en papel que acredite que estás censado en tu Ayuntamiento. Con el papel habrías de irte a tu agencia de viajes o al aeropuerto a sacar el billete, y con el mismo papel, viajar. No sabemos si el PP permitirá que el mismo certificado sirva para los siguientes seis meses, que lo mismo son capaces de hacerte ir a pagar al Ayuntamiento cada vez que tengas que ir a Tenerife. Un poco de cerebro vendría bien.