Mientras se despeja el panorama político y los técnicos del Cabildo le encuentran a Bravo de Laguna el encaje legal por el que ejecutar lo que se ha comprometido a ejecutar en el Estadio Insular, varios estudios de arquitectura de la isla trabajan en una o varias ideas, en una o varias piezas de esa actuación. Unos por encargo de la empresa y otros por encargo del Cabildo. Hace unos días dimos aquí el nombre de uno de esos estudios, el de Pedro Romera, que ha desmentido haber recibido encargo alguno: “No he tenido ni tengo nada que ver con el citado proyecto, ni he tenido ni tengo relación con el presidente del Cabildo o con los empresarios que aparecen en el citado artículo, es más no los conozco personalmente. Los arquitectos que están redactando el proyecto del Estadio Insular para esa empresa son otros, no soy yo, es algo ya conocido entre el colectivo de profesionales de la arquitectura de la ciudad”. Hasta ahí la rectificación que nos pide que hagamos el señor Romera que con gusto atentemos. Y añadimos otro nombre, el del arquitecto José Luis Gago, cuyo estudio ha sido contratado por la empresa Borjana, S.L., la de Rafael Bravo de Laguna e hijos.