Recuperemos el conceto: un liberal anarcocapitalista es aquel que aplaude con las orejas los recortes marianos del Estado [del Bienestar, también] y espera con un regusto sado el revolcón de la ola, con ahogadura y todo, y si sale aruñado de sebas, pues peor [por cierto, ¿dónde está Luz Reverón en toda esta crisis?]. En castellano mesetario: aplicar políticas liberales aunque el propio capitalismo se desmadre de manera anárquica sin rumbo fijo, o proa al marisco; siempre p'alante como los de Alicante. Pues entre las recetas anarcoliberales de última hora, hemos encontrado una genialidad del propio ministro a la defensiva. Arias Cañete llega a decir que Canarias, “como hacen otras regiones”, si tiene problema de distancia por el vuelo de 20 horas de un hidroavión a hélice, pues puede “contratar hidroaviones”. Toma ya, solo le faltó pasarse la lengua por la comisura de los labios y poner lo ojitos en blanco con el símbolo del dólar -ahora que el euro se va al garete- dando vueltas a lo tío Gilito. No está nada mal como programa de gestión de lo público: quien contrate hidroaviones y tenga dinero para eso, pues tendrá mejores recursos para una respuesta inmediata contraincendios, aunque sea en otoño. Y quien no, a llorar a la marea. A estos liberales anarcocapitalistas es que se les deja sueltos y hasta explotan a lo insularista, como el presidente insular de Gran Canaria, que debía andar falto de cariño en estas vísperas marianas....