Menos mal que Soria ya no solo se somete al escrutinio diario de sus actos por parte de un sector de la prensa de Canarias, sino que ahora ha de responder ante la prensa de toda España y ante las publicaciones especializadas, que de inmediato lo han dejado, de momento, como un ignorante. Porque las primas a las energías renovables no se nutren de los fondos públicos sino de una parte de lo que todos los españoles pagamos en el recibo de la luz, recargo que continuaremos pagando con el muy loable objetivo de reducir lo que se ha dado en llamar el “déficit tarifario”, que no es otra cosa que la diferencia entre lo que nos facturan y lo que las eléctricas dicen que les cuesta producir la energía que consumimos. Con la millonada de beneficios que obtienen cuesta mucho trabajo digerir tal acertijo contable, pero doctores tiene la Iglesia. Les recomendamos que lean atentamente lo que dice el colectivo de Economistas frente a la crisis, que desde luego dejan a Soria bastante mal parado por su manifiesta ignorancia sobre la energía y sobre la economía. Sin embargo, siendo como somos profundos conocedores del ministro en cuestión, hemos de aclarar que no se trata de ignorancia, que sería hasta perdonable con tan solo mes y pico de mandato, se trata de mentiras, de burdas mentiras encaminadas a confundir a la opinión pública para camuflar los verdaderos objetivos de este Gobierno en lo que a renovables se refiere: beneficiar exclusivamente a las grandes compañías eléctricas a costa de los ciudadanos. Porque con esta decisión no sólo perdemos en Canarias una nueva oportunidad de inversiones y de puestos de trabajo, es que de facto nos están subiendo la luz un 14% porque eso es lo que seguiremos pagando por un objetivo que no podremos alcanzar.