“Su situación procesal es exactamente la misma y no hay ningún cambio”. La frase es del Gran Timonel del Partido Popular de Canarias, José Manuel Soria, pronunciada en la entrevista que publicó este domingo Canarias7 en referencia a Jorge Rodríguez, diputado regional de ese partido. Nada ha cambiado, “desde antes incluso de que se presentase a las elecciones del año 2011”, contestó Soria a preguntas del director del periódico, Francisco Suárez Álamo. Y ahí se apagó la mecha, ahí terminaron las consideraciones, lo que ni es mucho ni es poco, es sencillamente intolerable: el Partido Popular, el de la regeneración, el que lucha contra la corrupción, ni se arruga ni se estira ante un reciente auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que vino a concluir que el destacado dirigente popular habrá de sentarse en el banquillo para responder -junto a otros- del delito de tráfico de influencias, es decir, por aprovechar en 2006 su cargo de diputado regional para introducir a una empresa madrileña en el Ayuntamiento de Telde para que hiciera en exclusiva las viviendas sociales de la ciudad, previo concurso ad hoc, of course. No ha cambiado nada, es verdad, pero para peor, es decir, desbarantando los intentos del PP de cargarse esa investigación. Tampoco ha cambiado nada, y aquí viene lo más grave, en la postura de ese partido, que mantiene en sus puestos orgánicos y públicos a alguien que, en aplicación de sus estatutos, debería incluso ser expulsado del partido.