Sin salir de las redes sociales y otras redes en las que siempre se mueve el ministro en jefe, la jiribilla de las últimas horas hasta la erupción del Volcán conejero ha sido el movimiento de algunos empresarios contra el nuevo cabeza de turco de la crisis y culpable de todos los males que afectan a la economía, a falta de Zapatero: Paulino Rivero. Y todo se ha fraguado a raíz de una aparente entrada espontánea en su muro de facebook de Oliver Alonso, de los concesionarios de coches Domingo Alonso SA. Hace un par de días, el hijo de Sergio Alonso colgó un “ya no aguanto más” y cargó contra Rivero por sus declaraciones alertando del cierre de escuelas y hospitales. Oliver, que de tonto no tiene un pelo, criticó a Rivero exigiendo que antes de alarmar a la población con esos cierres, eliminara o privatizara empresas públicas y redujera, él mismito, municipios, e incluso pidió al presidente del Gobierno que hiciera feliz a los canarios marchándose para su casa. La entrada tuvo veintipico apoyos, pero sobre todo una gran caja de resonancia al hacerse eco inmediato Canarias7 en su edición de papel del miércoles. Y lo que parecía producto de la opinión libre de Alonso ha terminado en un sondeo formal de empresarios sobre la figura de Rivero en el mismo periódico, pero todo tiene un origen muy, pero que muy soriano...