El nombramiento de Carlos Taboada como director territorial de TVE en Canarias se produjo en agosto, y quizás por eso cogió a los líderes sindicales de la casa en posición de letargo. Solo en base a esa consideración cabe explicarse el atronador silencio que las centrales con representación en esa Corporación han mostrado hasta la fecha. Porque debemos descartar que, de repente, se hayan vuelto fervientes admiradores de la nueva línea profesional y empresarial impuesta por el Partido Popular, o que consideren adecuado que en los momentos de durísimos recortes que sufre RTVE, Canarias sea la única comunidad autónoma en la que se ha cambiado al responsable del centro de producción territorial y que, para más descaro, el nuevo sea un profesional traído de la calle. Tampoco debemos dar por hecho que las centrales sindicales más combativas dentro de la casa estén de acuerdo con que no se haya desconectado la emisión nacional a la hora de la primera corrida de Rajoy, perdón, a la hora de la primera corrida de toros de la era Rajoy. O quizás estén esperando a elaborar un sesudo informe sobre la línea que van a seguir los servicios informativos en cuanto Taboada se desestrese tras la gala en favor de La Gomera que prepara para el día 9, nombre un nuevo jefe o jefa de la cosa y empiece a salir Soria hasta en el Tiempo. Al tiempo, por cierto.