Y, ante ese panorama tan desolador, que según este comunicado se agravará “en las próximas semanas y meses”, ¿qué es lo que sugiere el PP canario? Pues muy sencillo: “Que el Ejecutivo regional abandone el discurso de que todo va bien y asuma la realidad tal y como es”. O, más en concreto, que seguiremos de mal en peor mientras “el Gobierno canario se obstine en no hacer reformas ni ajustes en el chiringuito político y público de Canarias”. Es decir, que Paulino Rivero y sus socios de gobierno hagan lo mismo que hace Mariano Rajoy, a ser posible con acompañamiento de la Banda de Agaete, de modo y manera que se aplique el sanador remedio de la idiosincrasia. La situación, ciertamente, es seria porque a la mengua de ingresos que sufre Canarias desde el Estado se une una caída en la recaudación que chafa por completo las previsiones y obliga a tirar del tal FLA. Pero no es menos cierto que Canarias es una de las autonomías más cumplidoras con las exigencias de estabilidad. Porque tan solo tres horas antes del comunicado del PP, el Consejo Económico y Social de Canarias (CES) emitía su Boletín Mensual de Coyuntura Económica y Social en el que, entre otras cosas, se destaca que el buen comportamiento del déficit canario en 2011 le está permitiendo en 2012 ser una de las autonomías con las posibilidades de alcanzar los objetivos fiscales. Si bien llama la atención el dato de que el déficit acumulado al cierre del segundo trimestre de 2012 sea del 1,24% del PIB regional, por encima del 0,93% registrado para el conjunto de las comunidades y solamente superado por Navarra, Extremadura, Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía.