Salvo sorpresas de última hora, que de todo puede haber en un partido donde no existen los corsés ni los prontuarios, o al menos se disimulan, Paulino Rivero se convertirá este fin de semana en nuevo presidente de Coalición Canaria, en sustitución de la majorera Claudina Morales. De momento no se conoce de manera oficial el nombre de candidato alguno a ese puesto, si bien siguen sonando con insistencia las opciones que representan Ana Oramas y Fernando Clavijo, ex alcaldesa y actual alcalde de La Laguna, respectivamente. Opciones que irían en la línea de la proclama lanzada por el histórico Manuel Hermoso, que de modo poco creíble, ha apostado por un presidente grancanario por aquello de la “alternancia” (y dos piedras). La clave, no obstante, va a estar en la modificación estatutaria por la que se creará la figura del secretario general, puesto para el no ha dejado de sonar en ningún momento José Miguel Barragán. Un secretario general plenipotenciario que cargaría con el peso del partido y llevaría la portavocía permanente. La noche de este jueves, en el programa El Envite, de TVC, otro majorero, Domingo Berriel, respondió en gallego que así podría ser. Pero el desgaste de tantos años de gobierno y el que proporciona como plus la gestión de esta crisis tan dura, se apreciará también en el congreso de los nacionalistas en forma de reproches, de audaces propuestas o puede que hasta de resignación. Hay que estar muy atentos.