La razia continúa al tiempo que se va conformando un equipo de responsables policiales afines a José Manuel Soria, que sepan perfectamente lo que hay que hacer y lo que hay que impedir hacer. Que investiguen a los que realmente son personajes molestos para el régimen, y que se conviertan en los ojos y los oídos de la causa, para mejor proveer. Que faciliten a los jueces exclusivamente la información pertinente, y que el control de esa información pase por la Plaza de la Feria para su evaluación previa. El equipo lo forman muchos policías, como hemos dicho: Luis Molina, Juan Luis Regalado, Sagrario de León, Valentín Solano? pero también tropa, como el inspector Vargas, que se ha prestado a unas cuantas pamplinas con tal de contribuir a la vendetta soriana. La entrega a la causa es tal que el tal Vargas hasta se dedica a adelantarse a cogerle número a José Manuel Soria para la renovación del carné de identidad. Ocurrió el pasado 22 de agosto, cuando el inspector se personó en la Comisaría de Distrito Sur, en el barrio de San Cristóbal, y pidió la vez para que el señor ministro llegara con el tiempo justo y necesario para estampar su huella y su firma y salir pitando a otros menesteres mucho menos prosaicos. Además del peloteo, Vargas ocupa parte de su tiempo en denunciar a los compañeros que en su día osaron sospechar que estaba pasando información sensible a los cargos del PP implicados en casos de corrupción. Nunca se pudieron probar esas acusaciones, y este chico para todo salió impune. De momento se desconoce si se prepara para él algún ascenso que le evite tener que ocuparse de estas tareas subalternas.