La portada de mañana
Acceder
La opa hostil del BBVA se enfrenta a la oposición, los partidos y el mercado
El PP se enroca en su defensa de Israel frente al movimiento contra la masacre palestina
Opinión - Feijóo a la desesperada. Por Esther Palomera

Un balneario lujoso a cuatro kilómetros del volcán de La Palma promovido por viejos conocidos del turismo en Canarias

Infografía del proyecto 'Dichosa Welnness Clinic', dentro del edificio principal. Al fondo del diseño puede observarse la colada del volcán de Tajogaite

Toni Ferrera

Las Palmas de Gran Canaria —

7

El nuevo macroproyecto turístico de La Palma, que ha obtenido recientemente la declaración de interés insular por parte del Cabildo, está ubicado a 3,75 kilómetros del cono del volcán de Tajogaite, en la dorsal de Cumbre Vieja, y ocupa 180.000 metros cuadrados en una pieza de suelo rústico en la zona de Las Manchas, Los Llanos de Aridane, uno de los tres municipios afectados por la erupción acaecida en 2021.

La iniciativa contará con instalaciones para la prestación de servicios de salud, de carácter turístico, espacios alojativos de habitaciones y también de villas. También un centro deportivo, piscinas, solárium y jardines. Es promovida por la empresa El Jardín de La Dichosa, una sociedad mercantil constituida en enero de 2019 que en octubre de 2023 pasó a tener un capital de 287.918 euros tras una ampliación de 284.918 euros. Dispone de más del 50% de los derechos subjetivos de la unidad de actuación y cuenta con tres administradores.

El primero de ellos es Felipe Manuel Armas Jerónimo. Una resolución de la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Viviendas del Gobierno de Canarias apunta que una persona con ese nombre recibió una subvención de 30.000 euros en marzo de 2023 por haber perdido su residencia habitual durante la catástrofe volcánica en La Palma. En el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) también queda registrado que Felipe Manuel Armas Jerónimo revocó como apoderado mancomunado de la empresa Vultesa en junio de 2018. Hizo lo mismo en noviembre de 2015 de las compañías Promopalma, Tiner Joya y Promotora Victoria.

Esta última mercantil es la sociedad que el empresario Ignacio González, fallecido en 2019, utilizó para desviar el dinero de la trama de Las Teresitas, esto es, la compra de 52 millones de euros del frente de esa playa por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife desoyendo una tasación propia que valoraba el terreno en 19 millones, parcela que luego se supo que ya era de propiedad municipal cuando se produjo la operación. La sentencia del caso de Las Teresitas concluye que Felipe Armas Jerónimo actuaba como testaferro de González.

El segundo administrador de El Jardín de La Dichosa es Pedro Carlos Fernández González. Participa en muchas más empresas en La Palma. Una de ellas, en concreto, es la mercantil Proyectos e Inversiones Tamanca. En ese espacio protegido de poco más de 2.000 hectáreas, también en el este de la isla, el Cabildo ha proyectado actuaciones turísticas desde hace años, como el polémico Aridane Golf, tumbado en los tribunales por amenazar el hábitat del saltamontes Acrostira euphorbiae, una especie endémica en peligro de extinción. El paisaje de Tamanca está incluido en la Red Natura 2000 diseñada por la Unión Europea para la protección de la biodiversidad.

El tercer nombre es el de Justo Fernández Duque, reconocido arquitecto en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Junto con Ángel M. Caro Cano y Joaquín Mañoso Valderrama se ha encargado de la dirección técnica y coordinación del proyecto en cuestión, denominado Dichosa Wellness Clinic. Los tres forman parte de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Caro & Mañoso Arquitectos Asociados y Fernández Duque. Esa UTE ha sido adjudicataria de hasta 40 contratos con la administración pública entre 2018 y 2023 y acumulado 842.000 euros, según el explorador de contratos públicos Gobierto, que se alimenta de la Plataforma de Contratación del Sector Público (PCSP).

El Cabildo de La Palma aprobó en 2016 una estrategia administrativa para “la superación de la problemática motivada por las recientes sentencias judiciales en la planificación turística insular” y dicha UTE estudió algunas de las actuaciones a incluir en esa estrategia, al menos, en el municipio de Fuencaliente. En una entrevista concedida a este periódico en 2017, Caro Cano y Fernández Duque aseguraron que “el sector turístico debe ser el impulsor en La Palma de la diversificación económica”.

Los promotores del proyecto Dichosa Wellness Clinic consideran que el plan se formula “de un modo coherente” con lo estipulado por el Plan Territorial Especial de Ordenación Turística de La Palma (PTETLP) y el Plan Insular de Ordenación (PIOLP). La memoria de la iniciativa asegura que “nace de un concepto que pretende integrar en un único establecimiento el mundo sanitario y hotelero” para crear una instalación sanitaria “de primer nivel” en “un entorno único en el mundo”. El documento destaca que la edificación “está dedicada a la mejora del bienestar (…) mediante la fusión de antiguas disciplinas orientales y las más revolucionarias técnicas occidentales”. También afirma que está enmarcada dentro de las diferentes “directrices europeas en materia de Medio Ambiente y Sostenibilidad Ambiental”.

El texto presentado al Cabildo de La Palma para obtener la declaración de interés insular resta importancia al suelo a ocupar por el proyecto. Dice que “su valoración agrícola es nula”, que “se encuentra ocupado mayoritariamente por vegetación natural espontánea de matorral” y que “menos del 1% de su superficie se encuentra cultivada de viña”. Dichosa Wellness estaría ubicada en la vertiente oeste de la isla, a escasos kilómetros de la dorsal de Cumbre Vieja, la zona más joven del territorio insular y que ha protagonizado las últimas erupciones volcánicas. De acuerdo con un mapa de riesgo volcánico, es una zona que podría verse afectada por una nueva expulsión de lava y piroclastos.

Los terrenos no se encuentran afectados por la Red de Espacios Naturales Protegidos de Canarias, indica la memoria. Pero sí están cerca de algunos, como el Parque Natural de Cumbre Vieja, el Paisaje Protegido de Tamanca o el Monumento Natural Tubo Volcánico de Todoque. En la unidad de actuación ha sido detectada la presencia del bejeque rojo (Aeonium nobile), una planta incluida en el Catálogo Canario de Especies Protegidas como “de interés especial para los ecosistemas canarios”. Los promotores defienden que recogerán el material genético de la misma (semillas) para su posterior revegetación “en el transcurso de la actuación”. También agregan que no existe ninguna especie dentro del Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias de 2010, aunque sí hay poblaciones del mismo saltamontes que paralizó el Aridane Golf a escasos 500 metros de distancia. Existe, además, una cueva funeraria dentro de la zona delimitada, la cual dicen los impulsores que van a preservar integrándola en una “amplia área ajardinada”.

La edificación cuenta con un área de hidroterapia de 710 metros cuadrados (m2), otra de balneoterapia de 332 m2 y una piscina de 150 metros de largo y 15 de ancho. No está especificado cuánto va a ser el consumo anual de agua en una isla donde empieza a haber restricciones por la sequía.

Habrá 80 villas y 108 habitaciones. Una consultora contratada por los promotores, Assap Consultores de Negocios y Gestión de Proyectos (la misma que evaluó el impacto económico de un proyecto turístico en suelo rústico de protección agraria en El Hierro), prevé un máximo de gasto diario por villa de 1.191 euros y por habitación de 595. El ingreso medio mensual en La Palma es de 1.349 euros, según la última Encuesta de Ingresos y Condiciones de Vida de los Hogares Canarios (EICVHC).

Por otro lado, la iniciativa estima generar 300 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Calcula que la inversión privada asciende a los 174 millones de euros y que la producción bruta anual superaría los 21,6 millones. Es un proyecto, en resumidas cuentas, “de marcada trascendencia” para la isla. Los impulsores del mismo recuerdan que ya estaba integrado en el sistema turístico insular de los años 80, pero que ha sido ahora cuando han podido darle salida. “Uno de los grandes retos de La Palma (…) es conseguir reconvertir su estructura productiva impulsando el sector turístico a una diferenciación clara”, resume el documento.

Al igual que lo ha hecho el resort Camino Real La Pavona, un megaproyecto turístico con campo de golf, hoteles de cinco estrellas y más apartamentos y villas en una superficie de 1,027 millones de metros cuadrados en Breña Alta, la actuación Dichosa Wellness Clinic ha obtenido la declaración de interés insular después de la erupción de La Palma, aún en plena reconstrucción. Ecologistas y activistas medioambientales alertaron poco después de la catástrofe que este iba a ser el marco perfecto para impulsar iniciativas por el estilo en la isla, donde desde hace varias décadas ha habido un intenso pulso entre desarrollistas que pedían una mayor urbanización y conservadores del territorio.

El geógrafo David Ramos considera que este se trata del “intento más sólido de revertir la tradicional estructura productiva” de La Palma, según expuso en una investigación reciente. Él cree que es “lo que viene ahora” en la isla. 

Etiquetas
stats