El Cabildo de Tenerife y la Fundación Moeve crearán un humedal artificial para estudiar su adaptación al cambio climático

El Cabildo de Tenerife y la Fundación Moeve han iniciado la creación de un nuevo humedal artificial en el Centro Ambiental Los Eres, ubicado en el municipio de Fasnia, una iniciativa que busca cooperar para impulsar la conservación de la biodiversidad de la isla, la divulgación ambiental y la adaptación al cambio climático.

La creación de este humedal, destaca el Cabildo en una nota, va más allá de una acción ambiental, pues busca “poner en valor ante la ciudadanía el valor ecológico de estos ecosistemas”, fundamentales para el equilibrio hidrológico y la supervivencia de numerosas especies, especialmente aves esteparias, migratorias y divagantes.

Asimismo, el proyecto, con carácter experimental, analizará la respuesta de la avifauna con la finalidad de valorar en función de los resultados obtenidos la ampliación futura de la lámina de agua y de las condiciones del espacio. Se busca, asimismo, que se convierta en una herramienta de conocimiento y sensibilización que permita a la población “comprender la importancia de los humedales insulares y su papel ante la conservación de la biodiversidad”.

La consejera de Medio Natural del Cabildo de Tenerife, Blanca Pérez, ha precisado que la creación de este humedal artificial en el Centro Ambiental Los Eres es “un paso importante” en la estrategia del Cabildo para proteger la biodiversidad insular y avanzar en la adaptación al cambio climático. “Se trata de un proyecto innovador que permitirá generar conocimiento científico, favorecer la conservación de la avifauna y acercar a la ciudadanía el valor de los humedales como ecosistemas esenciales”, ha señalado.

La responsable de Fundación Moeve en Canarias, Belén Machado, ha expicado que el proyecto refleja, además, esa apuesta por iniciativas innovadoras en favor de la biodiversidad, combinando conservación, investigación, divulgación ambiental y participación social. “El humedal de Los Eres se va a convertir en hábitat de muchas aves y en un laboratorio para generar conocimiento y sensibilizar a la ciudadanía, demostrando una vez más que la colaboración público-privada es clave para avanzar en la protección del medio natural”.

Espacio de investigación

El Centro Ambiental Los Eres busca consolidarse como un espacio estratégico para la investigación, la educación ambiental y la divulgación en línea con los principios de la Convención de Ramsar, que reconoce explícitamente los humedales artificiales como humedales de importancia, incluyéndolos en su definición amplia para promover su conservación junto con los naturales, al reconocer su valor ecológico y funcional, no solo para aves acuáticas, sino como recursos hídricos vitales que requieren un uso racional y protección.

Además, según precisa la corporación insular, como parte del proyecto se llevará a cabo un seguimiento especializado de aves, que permitirá evaluar la adaptación del humedal y su uso por parte de las especies. Este control técnico, puntualizan, facilitará la toma de decisiones para ajustar las condiciones del espacio y favorecer la llegada y el asentamiento de aves migratorias, garantizando al mismo tiempo la preservación de la biodiversidad local.

Sobre el proyecto

El proyecto contempla también la revegetación del entorno con flora autóctona del piso basal y termófilo, acción con la que se buscará contribuir a la restauración del ecosistema original, así como la adecuación de espacios divulgativos y de sensibilización dirigidos a escolares, colectivos sociales y público general.

Este humedal del Centro Ambiental Los Eres tendrá, por tanto, una clara vocación “social y educativa”, con programas de educación ambiental y voluntariado que fomenten la participación activa de la comunidad en la conservación de los ecosistemas acuáticos insulares. Además, subraya el Cabildo, estas actividades contribuirán al bienestar físico y emocional de los participantes, favoreciendo la interacción social y el contacto directo con la naturaleza.

La iniciativa se enmarca en la Estrategia de Biodiversidad de Tenerife 2020-2030, cuyo objetivo es proteger los hábitats más sensibles de la isla y mitigar los efectos del cambio climático.