El proyecto turístico Cuna del Alma tuvo un padrino en el Ayuntamiento de Adeje: el presidente de su órgano ambiental

Recreación de cómo quedaría la playa tras la construcción del Cuna del Alma

Toni Ferrera

Las Palmas de Gran Canaria —

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El presidente del órgano ambiental del municipio de Adeje, en el sur de Tenerife, Rosendo J. López López, trabajó para la promotora del proyecto turístico Cuna del Alma, iniciativa planeada en esta localidad sureña de la isla y paralizada después de quebrantar la ley, a finales del año pasado, por no contar con evaluación de impacto y amenazar con destruir flora silvestre protegida hallada en la zona.

Los servicios prestados por López se remontan a agosto de 2022, cuando el CEO de Cuna del Alma, Filip Andreas Hoste, encargó a la empresa Evalúa Soluciones Ambientales, dirigida por el propio López, un análisis sobre la presencia de la viborina triste (Echium triste nivariense), una planta protegida, en el ámbito de actuación del Plan Parcial del Sector SO-6 del Puertito de Adeje, donde pretende construirse en una superficie de 430.000 metros cuadrados un total de 3.602 camas turísticas entre villas de lujo, plazas extrahoteleras y hoteleras.

López, licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de La Laguna (ULL) hace poco más de 35 años, realizó unas labores que concluyeron con la localización de 50 ejemplares de la especie en un ámbito que incluye 8.500 metros cuadrados coincidentes con un tramo de la obra. Los trabajos del biólogo fueron detallados en la orden de paralización cautelar de la iniciativa turística emitida por el Gobierno canario, que remarca que “no es posible autorizar ninguna actuación que conlleve el arranque, corta, traslado [de la planta]” y, por tanto, debe paralizarse la actuación hasta disponer de más información, que ya empieza a brotar.

El pasado mes de junio, un informe técnico a petición del órgano ambiental de Adeje concluyó que “el desarrollo de las obras es compatible con la conservación de la viborina triste y/o cualquier planta protegida”. El documento fue analizado y valorado “técnicamente” por un “biólogo independiente”, a nombre de Rodrigo Linares Velasco, quien precisamente colabora habitualmente con la empresa de López, Evalúa Soluciones Ambientales, según documentación vista por este periódico.

El informe dice que la viborina triste “goza de un estado de conservación relativamente aceptable” y “sobre ella no incide ningún riesgo de extinción o declive importante”. También afirma que “el área de distribución de esa especie es muy amplia” y que “existe un hábitat suficientemente amplio como para mantener a sus poblaciones a largo plazo”. El documento utiliza información procedente del encargo mencionado que hizo López a petición de la promotora del proyecto turístico Cuna del Alma y, al mismo tiempo, de un análisis elaborado por la consultora Bejeque Medioambiente Diseño, S.L.L. mandada por el Cabildo de Tenerife (esta mercantil también fue contratada para gestiones relativas a otra polémica inversión en la isla, el Circuito del Motor).

El estudio de Linares Velasco alaba la gestión de la empresa impulsora porque “el desarrollo de las labores de seguimiento ambiental” permitió la detección de la planta en cuestión. Pero también fueron los activistas y científicos que acamparon en el lugar los que detectaron ejemplares de la especie, que no había sido localizada hasta entonces y tampoco había sido recogida en la Memoria Ambiental del Plan Parcial. De hecho, dada la falta de información al respecto, el Gobierno canario pidió al promotor de la iniciativa una cartografía sobre la distribución actual y potencial de este nuevo núcleo poblacional de la viborina triste y “estudios similares” a la Viceconsejería de Lucha contra el Cambio Climático y Transición Ecológica. A principios de mayo, el Ejecutivo regional amplió por un plazo de tres meses más el procedimiento de exigencia de responsabilidad medioambiental. Por lo que este mes, en agosto, ha comenzado a acelerarse el trámite.

Las primeras conclusiones de estos informes ya han llegado al órgano ambiental de Adeje, el órgano municipal que analiza los expedientes de evaluación ambiental y formula las declaraciones pertinentes. Los pronunciamientos de este tienen carácter determinante. Deben cumplirse a rajatabla. Y desde la aprobación de la Ley del Suelo redactada por Coalición Canaria en 2017, cada ayuntamiento canario puede contar con el suyo, lo que enterró cualquier boceto de marco común para las corporaciones locales y ha derivado en un caos entre regiones, de acuerdo con expertos.

Muchos municipios han delegado dichas funciones al órgano ambiental autonómico o al insular de la isla a la que pertenecen porque no cuentan con los recursos suficientes. Pero algunos, en especial los turísticos, según fuentes consultadas, han decidido crear el suyo propio. Adeje es la localidad de la provincia de Santa Cruz de Tenerife que más visitantes recibió en 2022 y el número de establecimientos abiertos ha pasado de 47 en 2005 a 60 en verano de 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El municipio está en pleno crecimiento turístico y aprobó a finales de 2019 la creación del órgano ambiental municipal para “agilizar algunos procedimientos”, en palabras del concejal de Presidencia y Planificación del Territorio, Manuel Luis Méndez.

Medio año más tarde, en julio de 2020, el Ayuntamiento de Adeje aprobó el nombramiento de los miembros del órgano ambiental, un total de cuatro, entre ellos el de Rosendo J. López López (ahora presidente), por mayoría absoluta. López es natural de La Orotava (Tenerife), licenciado en Ciencias Biológicas, tiene más de 30 años de experiencia como consultor ambiental y desde septiembre de 2010 trabaja como director general de la empresa Evalúa Soluciones Ambientales, especializada en calcular el impacto ambiental de proyectos.  

Fuentes de la Asociación Tinerfeña Amigos de la Naturaleza (ATAN) han mostrado sorpresa al saber que López ocupa el puesto de presidente en el órgano garante de la sostenibilidad en Adeje mientras realiza evaluaciones ambientales a petición de empresas privadas. La compañía de López ha recibido múltiples críticas en los últimos años por haber redactado evaluaciones de impacto favorables de actuaciones cuestionadas por la ciudadanía, como la iniciativa Dreamland en Fuerteventura o el Puerto de Fonsalía, en Tenerife. Ambas fueron paralizadas por la movilización popular.

López se reunió recientemente junto con el resto de los miembros del órgano ambiental de Adeje para pronunciarse sobre las últimas novedades con respecto al proyecto turístico en el Puertito de Adeje. El biólogo “informó favorablemente” de las medidas de seguimiento propuestas por la promotora del plan (recolecta de semillas de la viborina triste, almacenamiento temporal hasta su germinación, metodologías para el trasplante de las plantas…), basadas en los informes del Cabildo de Tenerife y del biólogo colaborador de López en Evalúa Soluciones Ambientales, Rodrigo Linares Velasco.

El reglamento interno del órgano ambiental de Adeje exige que los miembros del mismo “respondan a los criterios de profesionalidad e independencia, imparcialidad y objetividad”. La Ley 53/1984, de Incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones Públicas, aplicable también a este órgano, recoge en el punto tres que “el desempeño de un puesto de trabajo en el ámbito de aplicación de esta ley será incompatible con el ejercicio de cualquier cargo, profesión o actividad, público o privada, que pueda impedir o menoscabar el estricto cumplimiento de sus deberes o comprometer su imparcialidad o independencia”.

Fuentes consultadas consideran que esta realidad de los órganos municipales es perversa porque puede darse el caso de que una misma institución sea promotora y órgano ambiental al mismo tiempo (el Cabildo de Tenerife lo es con el Circuito del Motor) o que una persona, en este caso Rosendo J. López López, ocupe el cargo de presidente del órgano y también sea contratado por empresas privadas.

Hasta hace poco, todo lo relacionado con el Puertito de Adeje y la urbanización turística de Cuna del Alma era evaluado en el plano ambiental por la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC), ya extinta. Ahora le corresponde al órgano ambiental de Adeje, tal y como aseguró el pasado año el exconsejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena (PSOE). En un futuro, además, debería haber una evaluación de impacto ambiental del proyecto tras el expediente abierto por la Agencia Canaria de Protección al Medio Natural (ACPMN). Es de esperar que ese informe sea valorado por López, cuyo nombramiento en Adeje dura un total de cuatro años.

Canarias Ahora intentó ponerse en contacto con López en la tarde de este martes, pero no ha habido respuesta. El Ayuntamiento de Adeje, al que se le han solicitado todas las resoluciones del órgano ambiental municipal, ha contestado que “son pocos los asuntos que ha tratado” y “se ha empezado a trabajar en su portal [de transparencia], pero aún no está acabado ni listo para abrir”.

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