Ataúd vacante sale de la tumba tras una década de silencio
Ataúd vacante, la banda que lideró el punk-rock en Canarias durante dos décadas, regresa a los escenarios con conciertos en todas las islas “a lo bestia y afilados como cuchillos”, y con el pesar de que en los últimos diez años “no han dejado levantar la cabeza a los artistas canarios”.
Así lo manifiesta en una entrevista Fafe Gamero, guitarra del grupo, horas antes del primer concierto en directo de Ataúd vacante en diez años, en el recinto ferial de Arrecife de Lanzarote, en donde la banda promete a los espectadores “que no tengan descanso y acaben tan agotados como nosotros”.
“Llevo dos días sin dormir, con diarrea, vómitos y tensión en el cuerpo por la alegría y las ganas de volver a tocar, y porque estoy orgulloso de estar otra vez con mis auténticos ídolos, Silver (solista), Pistol (batería) y Manolo El máquina (bajo)”, asegura Fafe Gamero.
La intención de la banda es “tocar en las siete islas antes de que acabe el año y estamos orgullosos de empezar en Lanzarote, una de las Islas en las que más triunfamos, junto con La Palma y Gran Canaria, con conciertos históricos en los que la gente no nos dejaba llegar al hotel”, afirma el guitarrista.
Ataúd Vacante proyecta ofrecer en sus conciertos un repaso a lo mejor de su repertorio en 30 canciones, en las que la banda recupera “el espíritu de los 80” pero con una visión de 2007, ya que si antes el directo era “a un 80% de velocidad, ahora es al cien por cien”.
Para ello los músicos apuestan por conciertos de casi una hora y media con bloques de hasta seis canciones seguidas “al ritmo de una motora fueraborda y sin espacio ni para dar el ”buenas noches“.
Los de Ataúd pretenden dejar a los espectadores extenuados “y no de amuermamiento, sino de cansancio físico hasta que digan ”que paren ya porque no aguanto la velocidad“, advierte Fafe.
El regreso de la banda se produce después de 10 años, cuando decidieron no despedirse “a lo grande sino de la forma más cutre posible, tal y como empezamos, detrás de la barra de un bar”, y Fafe rememora que Ataúd vacante dijo adiós a los escenarios en una casa de okupas en La Laguna, en 1997.
El grupo decidió reanudar su trayectoria tras tocar durante veinte minutos, también en La Laguna, con motivo de la presentación del libro “Ataúd vacante. El mejor directo del rock canario”, del periodista y escritor Juan Manuel Pardellas.
“Los 10 años parecieron 10 minutos porque hubo un ”feeling“ inmediato y salieron las canciones como rosquillas. Sigue la energía y los pelos de punta”, señala Fafe, quien indica que en la actuación “hubo muchas lágrimas, incluidas las nuestras”.
La década de ausencia de “Ataúd vacante” supuso dejar “el listón alto”, comenta Fafe, quien cree que los grupos de ahora “no tienen las oportunidades que nos daban antes”.
El panorama musical está “muy cerrado” a las bandas canarias, que carecen de escenarios para actuar con regularidad y cuando lo hacen es “con cuatro tablas, cuatro focos y un desastre de sonido, con un equipo ínfimo”.
Sin embargo, prosigue Fafe, luego traen a artistas foráneos “que no le llegan al tobillo” a los músicos canarios pero que disfrutan “de infraestructuras geniales”.
Grupos como Miniatura, Mistake, Brutalizze Kids o Guijarro “son formidables, pero no hay oportunidad de verlos tocar”, advierte Fafe, quien sostiene que “los últimos bastiones de la música canaria fueron Pedro Guerra y Rosana”.
A Canarias vienen Marc Anthony, Jennifer López y Paulina Rubio, pero también tendrían que tocar Smashing Pumpkins o cualquier ejemplo “de lo que pasa por el mundo”, pues el guitarrista recuerda que también ha habido público para Chemical Brothers y Public Enemy.
Sin embargo, “nos bombardean con salsa y no se admite otra cosa”, a pesar de que “el nivel de cultura de un pueblo se mide por la música que oye y por eso el aeropuerto de Liverpool se llama ”John Lennon“, apostilla.
A su juicio, siempre habrá “un mundo underground” aunque “al verdadero artista lo matan”, y admite que en su casa “pongo la música que compongo yo y otros músicos canarios”, y también pasa horas en internet “descubriendo” otros sonidos.
En cuanto al futuro de Ataúd Vacante, opina que dependerá “de cómo responda el público y cómo respondamos nosotros”, aunque insiste en que regresan “con fuerza y carisma y la puerta está abierta”.
Pero también reconoce que los conciertos serán “emotivos y duros”, pues estarán dedicados a Domi Delgado, quien se unió a la banda en diciembre como segundo guitarra y falleció en Donosti de un infarto hace un mes, el 18 de julio.
Para los conciertos, que comenzarán con el tema “Destruye”, de la época de “Familia Real”, la banda ha contado con el técnico canario de luces Víctor Luque, que ha trabajado con Radio Futura y Luz Casal; Malolín Llorente en el sonido y Ayoze en los monitores.