El contraste hecho paisaje
Hecho el vino, hecho el paisaje. Los caldos canarios probablemente sean el uno de los mejores ejemplos de cómo hombre y naturaleza se unen para transformar el paisaje y crear algo nuevo y único. La Geria, la región vinícola lanzaroteña, es la imagen por excelencia. El picón negro que cubre el verdor de las vides por las suaves laderas del terreno volcánico convierten el contraste en postal, con el rojo de la tierra del fuego, Timanfaya, de fondo.
La carretera que atraviesa el lugar ofrece una vista que no puede encontrarse en ninguna otra parte del mundo. Los hoyos excavados en la tierra y los muros levantados en torno a las plantas para evitar los destrozos del viento en la cosecha se han convertido en símbolo de la isla. Ahora, las bodegas que adornan de blanco la estampa han puesto en marcha un programa de rutas a pie para deleitarse con el entorno con la promesa de un malvasía al final de la ruta.
El Consejo Regulador de la DO Vinos de Lanzarote ha programado un calendario senderista que arranca el próximo mes de marzo. Por diez eruos, los visitantes podrán recorrer el lugar desde la zona de El Grifo, hasta el volcán de Las Cuevas, y participar en una degustación de vinos propios. Pero esta no es más que una excusa para visitar La Geria y, de paso, el resto de la isla de fuego.