Controvertidas o divertidas: 10 obras imprescindibles en ARCO 2022, con Chirino incluido
Una vagina cosida, un Miró de dos millones de euros o una instalación que convierte la propia sombra en colores: el laberinto de ARCO está lleno de propuestas para todos los públicos, de las más divertidos para los pequeños hasta las más sesudas para los entendidos. Y también, un espacio para Chirino.
La feria de arte contemporáneo afronta este viernes su tercera jornada, y por la tarde llegan estudiantes, familias y curiosos que volverán a llenar los pasillos. Este decálogo permite no dejarse atrás ningún imprescindible.
La más cara
ARCO no solo es última tendencia, también es vanguardia. La obra más cara este año es un óleo de Miró de 1973 valorado en dos millones de euros. La galería Leandro Navarro -pabellón 7- lo expone en su stand, ha estado casi todo este tiempo en una colección particular, es bastante grande y está “en un magnifico estado de conservación”, según el galerista. Si algún coleccionista lo compra para su colección, puede que no vuelva a verse, por lo que esta es una ocasión única.
La más polémica
La artista peruana Wynnie Mendoza ha cosido su vagina casi al completo. La operación fue grabada -imágenes explícitas- y ahora se puede ver en ARCO. La propuesta está acompañada por un cuadro de grandes dimensiones y se encuentra en la sección Opening, el apartado dedicada a las galerías más jóvenes.
Jugar a las sombras
La galería alemana Neugerriemschneider y la española Elvira González comparten un proyecto de Olafur Eliasson, el artista islandés conocido por sus instalaciones en la Tate o el Guggenheim.
Nada más entrar al pabellón 9 se puede acceder a Your accountability of presence, una instalación de luz que casi siempre está abarrotada, en la que las sombras de los visitantes se desdoblan en infinitos colores.
La obra ha sido adquirida por Hortensia Herrero, mujer de Juan Roig y accionista de Mercadona, y cuya fundación abrirá un centro de arte dentro de poco.
Frutas y verduras
Karin Sander, la artista alemana conceptual que Helga de Alvear trae al espacio 40+1, aniversario de la feria, ha clavado una serie de frutas y verduras en la pared: plátano, uvas, un tomate cherry o unas acelgas. Las piezas se van pudriendo -algunas como las uvas aguantan indemnes- y ese es el objetivo.
La obra, explican desde la galería, hace un guiño al clásico bodegón, y trata de engañar al ojo humano, todos los vegetales son reales pero algunos parecen de mentira. Dado que las piezas se autodestruirán, el posible comprador se llevaría el clavo que sujeta cada pieza a 7.500 euros cada una.
Arte político poco polémico
En esta edición hay mucho arte político en la feria, aunque no tan polémico como el Franco en la nevera de Eugenio Merino o los presos políticos de Santiago Sierra. Entre las obras más llamativas se encuentra una imagen de Riiko Sakkinen, el artista finlandés afincado en Toledo, que acompaña el dibujo del presidente de Gobierno español con nombres de dictadores comunistas.
En la Galería José de la Mano se puede ver la obra política de Ramón Bilbao de los últimos años del franquismo y en Crone se encuentran trabajos del cubano Hamlet Lavastida, liberado hace unos meses por el régimen castrista.
Una escultura
Plensa ha llenado las calles del mundo con sus bustos de mujer. En ARCO se puede ver una de estas famosas esculturas, de poco más de un metro de altura, tallada en piedra y con un peso 500 kilogramos de peso. La pieza, hecha en mármol rojo, es la principal atracción de la galería Lelong en el pabellón 9.
El 'boom' NFT
Las nuevas tecnologías se abren paso. Los NFT (Non Fungible Tokens) desembarcaron el mercado generando todo un boom y ya hay varios ejemplos en la feria. La Galería Fernando Pradillo ha decidido dar el paso en el mundillo con dos obras de Álvaro Barrios, un pintor colombiano de 70 años que también se inicia en este tipo de formato.
El artista ha recreado el ambiente onírico de sus pinturas, presente en grandes colecciones latinoamericanas, para crear dos piezas que se pueden ver en una de las pantallas del stand de la galería, en el pabellón 7. También hay otros ejemplos en la Galería Leyendecker o en la Galería María Baró.
Museo ARCO
ARCO celebra este año su 40+1 aniversario, pospuesto el año pasado por la pandemia. El espacio reservado para la ocasión se ubica en el pabellón 7, donde se ha creado una especia de “museo imaginario” que revisa la 40 edición e incluye algunos de los artistas más famosos que han pasado por sus cuatro décadas de vida.
Un iglú de Mario Merz, máximo representante del arte povera, o un cuadro de Isabel Moreno, pintora y mujer de Antonio López, que forma parte de su colección particular, son algunas de las piezas más singulares.
¿Más mujeres?
La feria dedica este año una serie de espacios a las obras creadas por mujeres, tradicionalmente menos presentes en la feria que sus compañeros. Las zonas diferenciadas con el cartel “Proyecto de artista” están diseminadas por la feria y cuentan con las obras de Mari Puri Herrero, Amparo Sard, Rosa Brun, Nalini Malani, Irma Álvarez, Ana Peters, Leiko Ikemura, Aurélia Muñoz e Inés Medina, entre otras.
Las espirales de Chirino
La Galería Cayón dedica un espacio a Martín Chirino, el artista de la espiral, que falleció hace dos años. En su espacio se puede encontrar una gran escultura metálica de hierro forjado y varias piezas del artista realizadas en el periodo de 1957 a 1988.
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