“La cultura tiene que ser universal, abrirse a todo, y especialmente, a puntos de vistas muy amplios, no ombliguistas”

Nidia García Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

Dania Dévora lleva toda una vida dedicada a la cultura, embarcada en proyectos que nutren la escena musical y teatral de las islas, pero cuya proyección no se limita exclusivamente al archipiélago.

Directora del festival Womad, es también la única canaria poseedora de un premio Grammy −al “mejor álbum clásico del año”−, otorgado en 2004 por su producción de Historia del Soldado. Una creación que ponía la obra de Stravinsky bajo la dirección musical del prestigioso jazzista Paquito D’Rivera.

Su empresa, DD & Company Producciones, lleva más de veinticinco años desplegando la creatividad “hecha en Canarias”, sin dejar por ello de integrar elementos globales. Dévora es contraria a acotar el talento y no se olvida de su tierra, sin por ello negar el enriquecimiento que produce la mezcla de culturas y el lanzamiento internacional.

Actualmente se encuentra inmersa en un abanico multidisciplinar de artes, abarcando desde obras de teatro a eventos musicales. Su último éxito es la producción de Nathalie X. La obra lleva ya un año en cartel girando por distintos puntos de España y recibiendo una muy buena acogida tanto de crítica como de público. Algo que no resulta extraño, dado el potencial de la historia; nacida de la mente del escritor y cineasta belga, Philippe Blasband, famoso por ahondar en las entrañas emocionales del ser humano.

La trama muestra el tormento y la obsesión de Sonia, una mujer brillante que se ve superada por el abandono de su marido, al que decide seguir unida de un modo un tanto morboso: contratando a una prostituta para que lo seduzca y luego le dé parte. La descripción de los acercamientos narrados por Nancy −con todo lujo de detalles−, retuercen su interior pero, al mismo tiempo, le otorgan una sensación de control y continuidad; como si a través de los servicios de esta mujer, el fino hilo que los conecta se mantuviera intacto. Terminando por revelar, a medida que crecen los encuentros, zonas ocultas que se entremezclan y hacen evolucionar la relación de estas dos mujeres.

Traducida por el prestigioso dramaturgo José Ramón Fernández y dirigida por Carlos Martín, quien entrega el peso de la escena a un trío de mujeres: las actrices Cristina Higueras y Mireia Pàmies, y la chelista Marina Barba.

Nathalie X es una idea de Philippe Blasband, un escritor al que usted ya se había acercado con anterioridad, produciendo otro de sus trabajos para teatro: “Una relación pornográfica”. ¿Ha sido coincidencia volver a este autor?

Bueno, lo que sí fue una casualidad fue el conocer al autor a través de “Una relación pornográfica” en su versión de teatro. Conocía la película porque es una película de culto, pero cuando vi la función en París fue cuando me animé a contactar con él y le mostré mi interés de traerla a España. Y así fue cómo nos conocimos.

Posteriormente la montamos y estuvo en Buenos Aires más de año y medio, con Cecilia Roth y Darío Grandinetti. Por lo que podría decirse que, no es que sea coincidencia, me gusta mucho su manera de escribir y como trata a los personajes. Me parece que sabe ahondar en el conflicto emocional y me gusta como lo resuelve. Además, piensa en personajes que, llegados a una edad determinada, pueden llegar a vivir algo parecido. Es bastante realista.

Entonces, ¿podría decirse que llegó a Nathalie X por el texto en lugar de por las películas, para las que originalmente se ideó la historia?Nathalie X

Sí, yo conocí el texto al tiempo que conocí al autor. Cuando presentamos “Una relación pornográfica”, él me pasó el texto de Nathalie X (aunque ya existía la película) y me fascinó. Eso fue lo que hizo que me volviera a animar a montar un texto suyo.

La historia traza un triángulo amoroso, algo escabroso, que vincula a dos mujeres que son, aparentemente muy distintas pero que se relacionan a través del mismo hombre. Esa sería la excusa original del encuentro.

Sí, exactamente.

Pero lo curioso de esta versión es que el protagonista masculino, Lucas −que es la conexión entre ambas−, ni siquiera aparece. Es un personaje que se omite o, más bien, que se sugiere por medio de la música. Representado por el violonchelo que interpreta, de nuevo, otra mujer.

Realmente en escena son tres mujeres: dos actrices y una tercera que acompaña tocando el chelo en directo y que representa, como bien decías, la figura del hombre. Lucas es el chelo y sólo aparece por medio de éste.

Este recurso tan original, ¿ya existía en representaciones previas o fue algo ideado en exclusiva para esta obra?

Bueno, ésta fue una idea que compartimos Carlos Martín (el director) y yo. Vimos que era una posibilidad que enriquecía la puesta en escena y al propio personaje. En la película –tanto en la francesa como en la americana− éste tiene otra interpretación pero aquí optamos por una alternativa que, yo creo, es muy acertada. Además, a mí me gusta incluir música en directo, siempre que puedo, en las producciones que participo.

La obra, aunque recurre a un lenguaje explícito donde el sexo está presente, utiliza este elemento como una forma de indagar en la complejidad afectiva de los personajes y no tanto como un medio de llamar la atención. No es gratuito. Resulta, más bien, el método que encuentra esta mujer, que se siente abandonada, para desmitificar al que ha sido su gran amor. Forma parte de su proceso de reconstrucción y es lo que la ayuda a avanzar.

Sí, el hombre sobre el que gira el eje de la pieza está físicamente ausente y ella lo que hace es llevar a cabo una venganza motivada por el dolor y el desamor de él. Desde ahí se construye la visión de Carlos Martín para crear una complicidad surgida entre las dos mujeres: primero es una relación puramente mercantil y negociada, iniciada para saber todo lo que su marido hace pero, más tarde, termina por incluir aspectos que ella desconocía. A partir de ahí se desarrolla una relación entre ambas que, por momentos, llega a ser hasta cómica (aunque resulte difícil de imaginar).

La propuesta ya ha pasado por distintos puntos de la Península y también ha sido representada en Canarias, ¿ha habido diferencias de recepción de un lugar a otro o recoge sentimientos universales con los que todos nos podemos sentir identificados?

Yo creo que el conflicto que se muestra en la función, efectivamente, es un conflicto universal pero, qué duda cabe, el público marca mucho y hay diferentes maneras de percibirlo. Hemos estado un mes en el ‘Teatro Fernán Gómez’ de Madrid y en él hemos experimentado −al estar una temporada− como varía según el público.

La función ha tenido un recorrido, ha estado en Valencia, en Zaragoza, en Andalucía… Este próximo fin de semana estaremos en Valladolid y posteriormente, de nuevo en Andalucía. En fin, que hemos estado en bastantes partes del país y sí, es curiosa la pregunta pero, ciertamente, se percibe distinto.

¿Volverá a representarse, más adelante, en alguna sala Canaria?

¡Ya nos gustaría! Creo que está pendiente visitar Lanzarote y Fuerteventura pero todavía no tenemos concreción de fechas o seguridad de que ocurra.

Recientemente se ha reunido con la representante de la sociedad de autores de Francia para firmar un acuerdo con el que llevar la historia de Nathalie X a otros países del mundo. ¿Cómo es ese proyecto?Nathalie X

Sí, he firmado un acuerdo y en estos momentos estamos negociando montarla en países como Colombia o Uruguay, donde hay un interés muy claro de representarla.

Y centrándonos un poco más en los últimos proyectos, la obra Las Cervantas parece que ya está en movimiento.Las Cervantas

Actualmente estamos presentando esta producción que cuenta con texto de Inma Chacón y José Ramón Fernández, basado en una idea original de Gracia Olayo y dirigida por Fernando Soto.

La función ha estado en los principales festivales clásicos del país este verano. Se estrenó en Alcalá y ha pasado por el Festival de Almagro, el de Cáceres y también por Cangas y Alicante. Ahora aterriza en Matadero (Madrid) el 20 de octubre y estará hasta el día 13 de noviembre.

La verdad es que nos está dando muchas alegrías porque la función ha llegado con las entradas agotadas a varios de los festivales.

Se acaba de presentar en el auditorio, Jameos del Agua de Lanzarote, la que será la representación del libro de Saramago El hombre duplicado. ¿Ya hay fecha de estreno?El hombre duplicado

El estreno absoluto se hará en los Jameos del Agua y está previsto para el 15 y 16 de diciembre, por lo que ya estamos en la casilla de salida.

La idea es congregar un equipo técnico y artístico formado por profesionales canarios, ¿habrá nombres importantes o, siguiendo la política del Womad, se dará la oportunidad a nuevas caras?

La verdad es que ahora mismo el elenco ya está pero se está cerrando toda la parte de negociación y no es prudente hablar aún, pero en breve lo diremos. Lo que sí puedo confirmar es que la función estará dirigida por José Martret, contando con un elenco tanto actoral como técnico de las primeras figuras que hay en el mercado en estos momentos

Aprovechando que es usted una persona tan vinculada a la cultura, me gustaría conocer su opinión sobre el panorama cultural en Canarias. ¿Compensa sacar adelante estas actividades o estamos algo atascados?

Yo, la verdad, siento que Canarias ha estado en momentos absolutamente álgidos en cultura pero parece que cuando los políticos se preocupan por ella, de repente se crea un conflicto; y me remito a hechos muy concretos como el del Festival de Música de Canarias.

Ha habido movimientos, cambios de responsables de espacios culturales que, en estos momentos, inician su nueva andadura y creo que hay mucha esperanza de que el panorama cultural vuelva a tener, por lo menos, sosiego; que tenga coherencia con la necesidad de producir internamente pero también mirando hacia fuera y proponiendo cuestiones que ofrezcan de fuera hacia dentro.

Me parece que Canarias siempre fue un referente en ese sentido y debe tener como punto de partida no perderse, porque creo que la cultura tiene que ser universal, abrirse a todo ,y especialmente, a puntos de vistas muy amplios, no ombliguistas.

Entonces, ¿todavía hay ilusión de seguir sacando proyectos adelante?

Ilusión, ¡muchísima! Creo que hay muy buenos creadores que trabajamos en Canarias y para Canarias. Ahora lo que tienen que hacer los demás es analizar si esos proyectos son los adecuados o no; o cuáles son aquellos que quieren transmitir a los ciudadanos. Eso también es importante.

Por último, el Womad vuelve a Fuerteventura una vez más, cerrando fechas en noviembre. La idea es convertir la playa de Gran Tarajal en el centro de las músicas del mundo. ¿Querría destacar algo de la experiencia de este año?

Vamos a tener una tercera edición, del 4 al 6 de noviembre, y como todo festival que se precie, la novedad siempre va en función de la programación que llega al ciudadano; que ésta sea aceptada al 100% es lo que me gustaría y para eso trabajamos. Sabemos lo que queremos hacer pero también estamos muy atentos a lo que el público demanda, a lo que disfruta y, fundamentalmente, seguir siendo fieles a la propuesta de Womad.

La organización ha demostrado, desde hace más de treinta años y en todos los países donde está, estar muy atenta a enseñar esa parte de la cultura del mundo que no es fácil escuchar habitualmente. Si lo conseguimos, significa que estamos haciendo bien nuestro trabajo. Ésa es la parte que más nos interesa del proyecto, que los pueblos se unan, que muestren su cultura y que nuestra gente lo viva y lo reciba bien. Tal y como ha venido haciéndolo estos dos años atrás en Fuerteventura, y diecinueve más en Las Palmas de Gran Canaria.

Claro, porque éste es el tercer año en Fuerteventura pero, ¿se planea mantenerlo en la isla o hay previsión de moverlo a otros puntos del archipiélago?

Nosotros ahora mismo lo que tenemos en mente es sacar esta edición adelante. Vamos muy justos de tiempo y con premuras para cumplir con todo. Quizás después de pasar el festival ésta sea una cuestión de reflexión por parte del Cabildo de Fuerteventura y por parte de la organización pero ahora estamos entusiasmados en celebrar la tercera edición de Fuerteventura y esa es nuestra máxima y el titular en nuestras cabezas, no podemos verlo de otra forma.

Finalmente, ¿le gustaría destacar algún otro proyecto, presente o futuro?

En estos momentos en mi cabeza está Womad Fuerteventura y, en cuanto a teatro, el entusiasmo que tenemos todo el equipo de llevar una obra de José Saramago al teatro y hacerla realidad; lo cual ha sido posible gracias a la colaboración de los centros turísticos de Lanzarote.

Cuando leí ese libro hace trece años nunca pensé que, tanto tiempo después, iba a poder producirlo. Por lo tanto, esos dos proyectos son los que se llevan el 80% de mi energía en estos momentos.

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