Un informe desvela que el 80% de la financiación del Festival de Música de Canaria ha llegado a ser pública
El Festival Internacional de Música de Canarias (FIMC) ha contado con más del 70% de financiación pública, llegando incluso hasta el 80%, según desvela el estudio de consultoría encargado por el Gobierno de Canarias sobre la 33 edición de este espectáculo.
En el documento del Grupo ICC al que ha tenido acceso Efe se precisa que en 32 años el presupuesto público para el festival ha crecido un 390%, aunque ha llegado hasta el 1.417% en la época que lo dirigía Juan Mendoza, mientras que los presupuestos generales de cultura han bajado de forma constante desde entonces hasta llegar al 89% de recortes.
A pesar del incremento presupuestario, la realidad, según el informe, es que cada año ha habido menor presencia de abonados ya que no se había logrado regenerar la asistencia a nuevos públicos, bajando a la mitad la venta de abonos y entradas en estos 10 años.
Desde 2013 el Gobierno ha aportado 1.300.000 euros al FIMC cada año, sin embargo, mientras que en el festival de 2014 se realizaron 26 conciertos con una asistencia total de 18.890 personas, en 2017, con el mismo presupuesto, se realizaron 88 conciertos con una asistencia de más de 30.000 personas.
Estos ejemplos reflejan los dos modelos, según el documento, en el que se informa que en 2014 el 46% de los conciertos se realizaron en las dos islas capitalinas y en 2017 este porcentaje bajó al 35%, lo que provocó “como nunca antes” la descentralización de los conciertos.
La línea que más facturación ha aportado al festival han sido los conciertos de grandes orquestas famosas con directores muy conocidos y solistas de relieve internacional en los auditorios Alfredo Kraus y Auditorio de Tenerife.
No obstante, los altos costes en intermediarios y gastos de producción impiden la generación de beneficios, alerta el informe, lo que hace que sean siempre muy deficitarios.
La línea que más beneficio le ha reportado han sido los conciertos de las bandas municipales y de las orquestas canarias debido a que los caché y los gastos de producción son menores.
Alerta de que nunca se ha realizado una encuesta de satisfacción ni de control de calidad, por lo que resulta “bastante difícil” saber qué es lo que más demandan los asiduos al festival, que tampoco cuenta con un plan estratégico vigente ni con un plan de marketing.
Después consultar la hemeroteca, destaca que se puede comprobar que los conciertos de las grandes orquestas de fama mundial, con los grandes directores, han conseguido llenos, siempre más en Gran Canaria que en Tenerife.
Externalización de la gestión del FIMC
También resalta que esta pasada edición los medios han creado un efecto negativo entre la población desde la presentación del 33 FIMC, durante seis meses continuados, lo que ha tenido que influir negativamente en el interés por parte de la ciudadanía.
Apunta que en general “son muchos” los aspectos que deben mejorarse del FIMC, que no está profundamente imbricado en la ciudadanía como cabría esperar después de 33 años, para que pueda sobrevivir de manera sostenible y productiva, tanto desde el punto de vista económico como cultural.
Entre las acciones que se proponen está la externalización de la gestión del FIMC mediante una fundación o mediante una empresa independiente de producción musical mediante licitación o concurso público por un periodo limitado.
Asimismo, considera que la dirección artística del FIMC debe recaer en un titulado superior de música con experiencia contrastada en dirección de festivales internacionales, que hable al menos español e inglés.
Además, sugiere una organización precoz, pues los contratos no pueden firmarse dos meses antes del evento y reservar hoteles y billetes a última hora.
Defiende la búsqueda de fórmulas para que los turistas puedan acceder al festival y restablecer la política de abonos, ya que la actual no parece estar acorde con los gustos y tendencias actuales.
Un evento de esta magnitud debería invertir en marketing y comunicación entre el 5% y el 10% de su presupuesto para obtener un resultado óptimo, resalta el informe, que apunta que la clave de la generación de nuevos públicos estriba en la formación y educación, tanto en las enseñanzas medias como en las universidades.
Critica que durante más de treinta años se ha seguido una política de regalo de abonos y reparto de invitaciones a personalidades, parejas y amigos con la finalidad de llenar los conciertos de público y, principalmente, para conseguir apoyos para el mantenimiento del FIMC.
Esto ha producido la paradoja de que personalidades y melómanos que podían permitirse el pagar las caras entradas al festival las hayan recibido de forma gratuita en sus despachos y casas particulares, señala el informe.