Más de 3.000 seguidores se rinden en Gran Canaria ante la banda sueca Europe
La banda sueca Europe ha tocado esta noche en Gran Canaria en el ciclo Legends live ante algo más de 3.000 seguidores que por primera vez han disfrutado en las islas en directo de un grupo que marcó época en los ochenta, con éxitos mundiales como The final countdown.
La primera parada en el archipiélago de los de Estocolmo ha tenido lugar en el Gran Canaria Arena, que ha vivido junto a los cinco integrantes de la banda un viaje de tres décadas, con temas de siempre y actuales, que han marcado la trayectoria sobre del grupo.
Con un estilo más orientado al hard rock, la banda ha abierto el esperado concierto en la isla con el tema icono de su nuevo álbum, Walk the earth, una canción que calentó motores, preparando el terreno para dos horas de una música que ha traspasado generaciones.
Haciendo gala de un nuevo estilo que no defrauda a su público de siempre, la propuesta de los que vendieron más de 60 millones de álbumes con su mejor trabajo continuaron con uno de los temas de su disco de 2017, The siege, que levantó al patio de butacas.
No podían fallar los clásicos de glam metal y metal melódico de los ochenta, parte del viaje musical de Europe que devolvió a los asistentes a la nostalgia de la época más grande del grupo con uno de sus temas estrella, Rock the night, que coreó Joey Tempest junto a los miles de grancanarios en el recinto, que obedecieron al ritmo sin jubilación de 1986.
La estela de esa mecha encendida en el Gran Canaria Arena se mantuvo durante Scream of anger, que acompañó saltos y juegos de micrófono sobre el escenario y palmas en alto en el foso.
No decayó ni un segundo el concierto del quinteto europeo sobre las tablas grancanarias, con Tempest, John Norum, John Levén, Mic Michaeli e Ian Haugland pautando el paso, que llevó a sus seguidores por temas como Eden, Wasted time o Firebox.
El Sign of the times marcó el ecuador de un concierto enérgico salpicado de temas de sus diez álbumes de estudio, que los cinco de Estocolmo vestidos íntegramente de su tradicional negro se encargaron de alternar para sorprender a un público entregado a su propuesta, en la que también sonó Hole in my pocket y Ready or not de su álbum de 1988 Out of this world.
Móviles en alto y pantallas iluminadas, 3.000 voces al unísono recordaron la balada más conocida del grupo, el éxito Carrie, que volvió a enamorar al público y a mover los corazones con su formato de power ballad.
El tema, incluido en su trabajo más vendido y su año de mayor éxito, marcó una coreografía de izquierda a derecha de manos en alto y un directo a miles de voces, que siguiendo la invitación en español de Tempest, inundó de la magia de uno de sus temas más representativos las gargantas de los grancanarios.
También hubo espacio para repuntes de gloria de sus músicos, con un solo de batería que marcó la recta final del concierto y preparó a los seguidores de la banda para temas como Heart of stone y a los riff de guitarra eléctrica y teclado de Superstitious.
Aclamadas por el público, los artistas de Upplands Välsby hicieron esperar por uno de sus trabajos más escuchados, “Cherokee”, que encendió los últimos minutos de show de los suecos, con una mezcla intercalada con el icónico “No woman no cry” de Bob Marley.
El broche de oro del debut de Europe en Gran Canaria llegó con la cuenta atrás más famosa de la historia de la música, “The final countdown”, que dejó a sus leales fans con ganas de más y el espectáculo en lo más alto.
Una despedida por todo lo alto con el tema que vendió más de 15,5 millones de copias solo en EEUU y que tras más de 32 años desde su lanzamiento sigue siendo bandera del grupo por todo el mundo.
El éxito de los ochenta despidió a los cinco músicos entre aplausos y gritos, recordando por qué ocupó el primer puesto en las listas de popularidad de 25 países y fue sencillo de oro en Reino Unido, Suecia o Canadá, entre otros.
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23 años de cárcel
En Canarias Ahora podemos atestiguar que el Lawfare existe. Lo vivimos de cerca entre 2015 y 2022 cuando informamos con todo detalle de cómo el exministro José Manuel Soria (PP) y el exjuez Salvador Alba conspiraron para acabar con la carrera política y profesional de la magistrada Victoria Rosell (Podemos). Y lo volvemos a vivir ahora con el intento de Alba de vengarse en la persona del director de nuestro periódico, Carlos Sosa, tras haber sido descubierto, juzgado y condenado a los tres delitos más graves que puede cometer un juez (cohecho, prevaricación y falsedad en documento judicial) a seis años y medio de prisión y 18 de inhabilitación.
Con la ayuda de una jueza de Madrid que ha desoído incluso al Ministerio Fiscal, Alba ha conseguido que Carlos Sosa se siente en el banquillo para responder a una petición de 23 años de prisión y a una indemnización de 422.500 euros simplemente por haber informado con todo rigor de sus delitos y de sus trapisondas para eludir la acción de la justicia.
La cuenta atrás que señaló la voz de Tempest cerró una noche de rock y metal con un “nos vemos pronto” del vocalista, que no defraudó a los grancanarios, que tras 30 años de espera pudieron escuchar al grupo en directo.
El tour de Europe seguirá este sábado en la isla de Tenerife, que los en el estadio de fútbol del Peñón del Puerto de la Cruz.
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