La orden para derivar pacientes supera el año de tramitación

El diputado del grupo Mixto Román Rodríguez, de Nueva Canarias, ha opinado este lunes en comisión parlamentaria que no es razonable que la orden de derivación de pacientes del sistema sanitario al de servicios sociales tarde más en aprobarse que la Constitución.

Román Rodríguez explicó que la orden comenzó a elaborarse hace más de un año, y la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, que compareció a petición del grupo Mixto para hablar de las camas hospitalarias que están ocupadas por enfermos que debieran ser datos de alta, indicó que la orden está pendiente de aprobación.

La orden la han elaborado los departamentos de Sanidad y Asuntos Sociales del Gobierno canario y están pendiente de su aprobación por parte de la Consejería de Hacienda.

Brígida Mendoza replicó que la orden tardará más que la Constitución pero es mejor “ir con los pies seguros”.

En cuanto al número de camas hospitalarias ocupadas por enfermos que debieran ser dados de alta, la consejera reiteró que la cantidad varía cada día y se trata de una cuestión que afecta a todos las comunidades autónomas.

La diputada del grupo Popular Mercedes Roldós criticó el que la orden sigue sin aprobarse dieciséis meses después de anunciarse en un decreto, y acusó al Gobierno regional de “despilfarrar” y de “dejar de atender a un montón de personas”.

Román Rodríguez reconoció que hacen falta soluciones y no titulares, y pidió que el “cuento” se lo aplique el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, que fue quien habló de personas que tenían el alta sanitaria pero seguían en centros hospitalarios, y quien “con tal de hacer un titular hace brecha y crea problemas”.

El diputado del grupo Mixto y expresidente canario reconoció que hay problemas económicos y que la financiación es mala, pero señaló que la realidad se olvida con una “facilidad terrible” de quienes han tomado las decisiones al respecto.

Román Rodríguez reconoció que la orden es compleja y reclamó organización para hacer frente a los problemas de dependencia, en el que insistió que ha fracasado el Gobierno regional.

La consejera respondió que cuando Mercedes Roldós era consejera de Sanidad “tampoco hizo nada” en materia de dependencia.

Mercedes Roldós dijo que Brígida Mendoza no es diputada, por lo que “no es quien” para fiscalizar ni hacer “revisionismo” a ningún gobierno “y mucho menos con carácter retroactivo”, y añadió que cuando ella fue consejera se sometió a la fiscalización de los diputados.

Brígida Mendoza reconoció que no es diputada y aseguró que su intención no es fiscalizar sino hacer comparaciones.