El Gobierno canario modifica la Agencia Tributaria y crea una Subdirección de Recaudación
El Consejo de Gobierno aprobó este lunes un decreto por el que se modifica el Estatuto de la Agencia Tributaria Canaria (ATC) con el fin de crear una nueva Subdirección de Recaudación que centralice en un único órgano todas las competencias y funciones relacionadas con la prevención y lucha contra el fraude fiscal.
En concreto, según explicó la consejera de Hacienda, Rosa Dávila en la rueda de prensa posterior al Consejo, “las nuevas funciones que asumirá la Subdirección de Recaudación serán dirigir, planificar y coordinar las actividades administrativas propias de la gestión recaudatoria, incluidos los procedimientos frente a responsables y sucesores”.
También ejercerá la potestad sancionadora en materia tributaria y la investigación patrimonial de los obligados tributarios, así como la planificación y organización de las actuaciones de prevención y lucha contra el fraude a la hacienda pública canaria, tanto en vía administrativa como ante la jurisdicción civil y penal, funciones que actualmente venían desempeñando la Subdirección de Gestión Tributaria y Recaudatoria y la Subdirección de Inspección y Planificación.
“El motivo de la reforma”, puntualizó Dávila, “no es otro que intensificar la lucha contra el fraude fiscal, objetivo prioritario del Gobierno, potenciando la especialidad funcional de la gestión recaudatoria”.
La consejera afirmó que esta modificación no supondrá incremento de efectivos, puesto que dicho personal ya está en la relación de puestos de trabajo de la agencia, ubicados en las otras subdirecciones existentes.
Tan solo conllevará la creación de un nuevo puesto directivo, que se puede financiar con los créditos asignados a la ATC durante el presente año.
Además, precisó, “el plan presupuestario a medio plazo y los escenarios presupuestarios plurianuales de la Comunidad Autónoma para el período 2018-2020 permiten la financiación de dicho gasto”.
Adecuación al lenguaje no sexista
En todo caso, el decreto prevé que “las medidas adoptadas en esta norma se sufragarán con las disponibilidades presupuestarias asignadas a la Agencia, no originando necesidades adicionales de financiación”.
Otros aspectos que también se pretende modificar, aprovechando la reforma de la Estatuto de la Agencia, es su adecuación al lenguaje no sexista, mejorar la ordenación reglamentaria de las funciones de la dirección y ampliar las competencias de la Secretaría General.
Asimismo, en relación con el Plan de Control Tributario, “se extenderá desde su fecha de aprobación hasta la aprobación del plan siguiente”.
