Linde: un segundo rescate no conllevará “ajustes importantes en gastos”
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, cree que la petición de un segundo rescate por parte del Gobierno a la UE no conllevará “ajustes importantes en materia de gastos”, sino que la negociación haría más referencia a aspectos sobre supervisión o información, entre otros temas.
Así se ha pronunciado durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso, donde ha aplaudido la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de articular un programa de deuda soberana en los mercados secundarios, medida “plenamente compatible” a su juicio con el mandato del instituto emisor.
“El BCE ha hecho lo que podía hacer”, ha dicho, apuntando su opinión “personal” de que las condiciones que se puedan exigir por acudir a este programa no serán diferentes de las ya pactadas para el rescate bancario. “No creo que el BCE vaya a cambiar ese acuerdo”, ha reiterado, matizando que la decisión “aún no está tomada”.
LAS CONDICIONES SERÁN “ABSORBIBLES”
En concreto, se ha referido a la posibilidad de que se exijan a España más ajustes de gasto, posibilidad que considera remota. “No creo realmente que las condiciones que fueran a establecerse en ese nuevo acuerdo implicasen ajustes de gasto demasiado importantes. Podría haber alguna medida, por supuesto, que afectase a asuntos de gasto, pero no me parece que ese posible nuevo acuerdo implicase nada demasiado importante o inasumible en gastos”, ha dicho.
A su juicio, la negociación hará referencia a otros asuntos como, por ejemplo, las “vías de supervisión, cambios estructurales a plazo medio y largo o temas de información”. “Puedo estar equivocado, porque no estoy en esa negociación, ni siquiera sé si se ha iniciado o se va a iniciar. Pero mi impresión personal es que esa nueva condicionalidad podría ser absorbida”, ha reiterado.
NO ES UN RESCATE AL USO
De hecho, según Linde la decisión del Gobierno de acudir a esa vía de compra de deuda soberana por parte del BCE no debería ni siquiera ser llamado 'rescate', porque “no lo es al estilo del que se ha ejecutado en otros países de la Eurozona” como Grecia o Portugal.
“Es algo diferente. En realidad, se tratara de abrir la posibilidad para el BCE de intervenir en los mercados secundarios en ciertas condiciones y de un modo que no implica un rescate”, ha puntualizado.
En este sentido, ha advertido de que el efecto “estabilizador” que tuvo el anuncio de esta decisión “difícilmente podrá ir más allá de mitigar los riesgos de accidentes graves y de proporcionar más tiempo para que rindan sus frutos decisiones que deben ser tomadas en ámbitos distintos a los del propio BCE”, si bien la petición final de la ayuda sí debería reducir la prima de riesgo. “Sería de esperar”, ha reconocido a los medios a la salida de la Comisión.
UNIÓN FISCAL Y BANCARIA
Linde también ha hecho referencia a las medidas que se han adoptado desde el ámbito europeo, que atraviesa momentos de “dificultad” por la crisis de la deuda soberana y la caída del crecimiento económico. “Se han rebajado las previsiones para 2013, sobre todo para el conjunto del área del euro. La falta de dinamismo de la economía internacional y, en particular, del área del euro, condiciona nuestra capacidad de recuperación”, ha recordado.
Por eso, se ha congratulado de los anuncios desde la UE de avanzar hacia “una nueva versión del Gobierno de la Unión Monetaria”, con medidas como la creación de una autoridad supervisora común o la creación de una unión bancaria.
“Se trata sólo de un primer avance y conviene considerarlo con cautela, porque para completar la unión bancaria será preciso disponer de un mecanismos integrado de gestión de crisis bancarias y un sistema común de protección de los depósitos; esto no será posible sin el avance hacia la unión fiscal, un capítulo que plantea, obviamente, dificultades políticas muy importantes”, ha recordado.