''Sostenibilidad ambiental y social, esas son las claves''
Taleb Rifai es el actual secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), la agencia de las Naciones Unidas responsable de la promoción del turismo sostenible y universalmente accesible. Rifai supervisa el trabajo de unos 110 empleados a tiempo completo en la sede de la OMT en Madrid.
El Día Mundial del Turismo 2012 se va a celebrar en Maspalomas (Gran Canaria, España). ¿Cuál será el tema del evento este año?
El tema para el Día Mundial del Turismo este año es Turismo y Energía Sostenible: Potenciando el Desarrollo Sostenible. Este tema fue elegido para coincidir con la celebración del Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos promovido por las Naciones Unidas, y será una oportunidad para dar a conocer las iniciativas de energía sostenible que se están llevando a cabo en el sector turístico, en particular en España y las Islas Canarias. Asimismo, se pretende mostrar cómo dichas iniciativas, sumadas a un sector turístico más competitivo, están contribuyendo a hacer frente al doble desafío que suponen el cambio climático y la reducción de la pobreza.
Como anfitriones de más de 12 millones de visitantes al año, la economía de las Islas Canarias depende de su industria turística. El patrimonio natural, cultural e histórico representa el activo turístico más preciado de las islas. ¿Qué tipo de acciones se toman desde la OMT para el control y la protección de esos activos?
Sostenibilidad ambiental, económica y social. Éstas son las claves para proteger activos naturales, culturales e históricos y en las que se centran las actividades de la OMT.
En todo el mundo la OMT trabaja con los principales expertos internacionales, investigadores y académicos para generar ideas vanguardistas en materia de políticas sostenibles, herramientas y buenas prácticas, así como para desarrollar el know-how necesario que nos permita asesorar a los gobiernos sobre las políticas más adecuadas a seguir. Al mismo tiempo la OMT está involucrada en varias actividades de capacitación que faciliten la aplicación de estas políticas y herramientas, así como en la prestación de asistencia técnica para garantizar la integración de criterios de sostenibilidad en la planificación del destino y su gestión.
En cuanto a los instrumentos que empleamos, el Código de Ética Global para el Turismo de la OMT, que comprende un conjunto de directrices para encauzar el crecimiento del turismo responsable y sostenible, establece claramente las medidas concretas que los países, el sector privado y los propios turistas deben tomar para garantizar la sostenibilidad del sector y la protección de sus activos. La OMT también cuenta con una red de Observatorios de Turismo Sostenible que dan seguimiento, investigan y presentan informes sobre el impacto del turismo en base a los indicadores de turismo sostenible de la OMT.
Los modelos de negocio basados en el tiempo compartido y el todo incluido han resultado ser muy efectivos en la generación de nuevos flujo de turista y altos beneficios para el sector, así como para impulsar destinos nuevos o menos conocidos. Sin embargo, los críticos de estos modelos subrayan que el tráfico turístico que los mismos generan están monopolizados: es decir, el turista suele emplear su tiempo y dinero en las instalaciones del operador, impidiendo que otros negocios se beneficien de este flujo de turistas. Por otro lado, se habla también de que los precios extremadamente bajos ofrecidos por las grandes operadoras de estos modelos hacen imposible la entrada de empresas más pequeñas o fórmulas alternativas. ¿Qué opina sobre este asunto?todo incluido
Los modelos de tiempo compartido y todo incluido, si bien son fuente de grandes oportunidades para la expansión del turismo, también implican muchos desafíos. Estos incluyen, efectivamente, la cuestión del precio, pero para algunos casos, que no todos. Lo más importante es la cuestión relativa a la integración de estos modelos en las comunidades que los acogen. Éste es particularmente el caso para el modelo del todo incluido, que ofrecen dentro de sus estructuras gran parte de los servicios y productos que los turistas consumen durante su estancia. Por tanto, es importante avanzar en políticas que, respetando estos modelos de negocio, creen oportunidades para la población y empresas locales, de forma que todos se beneficien del turismo. Por ejemplo, políticas que incentiven la contratación de residentes de la zona y el uso de productos locales para el consumo dentro de estos complejos. Esto permitirá a las empresas en sectores como la agricultura, la construcción o la artesanía beneficiarse.
Otra preocupación importante se refiere a las fugas de turismo. Estas fugas, que se producen sobre todo en los países en desarrollo, tienen lugar cuando una parte significativa de los ingresos del turismo se escapa de la economía nacional a través de bienes y servicios importados o como resultado de la repatriación de los beneficios por los desarrolladores turísticos en el extranjero. Así pues, los gobiernos deben establecer políticas adecuadas, tales como estimular la inversión local en áreas específicas con el fin de satisfacer las necesidades de los turistas con los bienes y servicios producidos localmente.
Sin medidas como éstas, los modelos de este tipo de negocios son simplemente insostenibles, especialmente cuando los consumidores siguen demandando responsabilidad económica, social y ambiental por parte de sus proveedores de productos turísticos.
La promoción de los derechos humanos está en el corazón de la misión de la OMT. ¿Cuál es el trabajo de campo que la OMT lleva a cabo con el fin de cumplir con esta misión?
Nuestro Código de Ética Global para el Turismo está anclado en las mismas normas de integridad, respeto mutuo y dignidad consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En este contexto, la promoción de los derechos humanos a través de dicho código es fundamental para la labor de la OMT.
Asesoramos a nuestros estados miembros en cuanto al respeto de los derechos humanos en el turismo y alentamos a los gobiernos a ponerlos en práctica e incluirlos en su legislación. Aunque su naturaleza es voluntaria y, por lo tanto, no jurídicamente vinculante, este código de ética implica una obligación moral para todos los estados miembros de la OMT (que se aprobó por consenso), así como para las empresas privadas que se han adherido al mismo. El cumplimiento y la aplicación de sus disposiciones pueden, por tanto, considerarse como un imperativo moral. Vigilamos de cerca la aplicación del código e informamos al respecto a través de reportes tanto a la Asamblea General de la OMT como a las Naciones Unidas, dando así a los estados que respeten los derechos humanos una mayor visibilidad y todos los incentivos para que sigan cumpliendo con sus obligaciones.
Al mismo tiempo hay una tendencia clara que incita a aceptar condiciones más vinculantes al adherirse al código. Catorce de las empresas españolas de turismo más importantes firmaron un compromiso con el Código de Ética Global para el Turismo con motivo del Primer Congreso Internacional sobre Ética y Turismo, celebrado en septiembre de 2011 en Madrid, y en el que públicamente se comprometieron a respetar, promover y aplicar los valores de responsabilidad y desarrollo del turismo sostenible promovido por el dicho código. En la OMT estamos trabajando para ampliar el número de participantes del sector privado.
El maltrato infantil es uno de los problemas más terribles en la industria del turismo de algunos países en desarrollo. Háblenos de las iniciativas llevadas a cabo por la OMT para ayudar a erradicar este problema.
Desde 1997 la OMT ha estado al frente de la Red Mundial del Turismo para la Protección de la Infancia, conocido anteriormente como el Grupo de Trabajo para la Protección de los Niños en el Turismo, y que se guía por los principios del Código de Ética Global para el Turismo que incorporan los esfuerzos para proteger a los niños contra todas las formas de explotación en dicho sector. El enfoque principal no es sólo la protección de los menores contra la explotación sexual, sino que también abarca los temas de trabajo infantil y la trata de niños.
Junto a la labor de la Red, la OMT regularmente une fuerzas con socios externos para combatir la explotación infantil en el turismo. Una serie de iniciativas se han puesto en marcha en colaboración con la Comisión Europea, por ejemplo, y que incluyen módulos de capacitación para escuelas y universidades sobre la explotación sexual de niños en el turismo. La OMT también ha trabajado junto al ECPAT Internacional, una red mundial para la eliminación de la prostitución infantil, pornografía infantil y la trata de niños con fines sexuales, en la redacción de su código de conducta. Este código es hoy una de los marcos más recomendados para asegurar la protección de la infancia en el sector turístico. La OMT también colabora con otras agencias de la ONU para difundir la campaña de protección de la infancia internacional “No dejes que el abuso infantil viaje”, que cuenta con el amplio apoyo de muchos gobiernos, oficinas de turismo y otras agencias de la ONU.
La mayoría de las empresas privada a las que antes hacía referencia por su adhesión al código de ética también ha firmado el Código de Conducta para la Protección de Niños contra la Explotación Sexual en los Viajes y Turismo, comprometiéndose a medidas concretas para proteger a los niños. Esto demuestra que los mecanismos están en el camino correcto, ya que además de servir como vehículo político, también de son útiles en la práctica.
En algunos países el turismo es una fórmula para salir de la pobreza. ¿Cuál es el impacto real de la industria del turismo en países en desarrollo como motor económico y social?
El turismo supone un intercambio internacional de vital importancia para los países en desarrollo, tanto en materia de inversión extranjera como en transferencia de conocimientos. Y con un importante efecto multiplicador en muchas otras áreas de la economía. Al mismo tiempo, el turismo es un sector que demanda mucha mano de obra y que ofrece un rápido punto de entrada al mercado laboral, especialmente para las mujeres y los jóvenes. Así que el turismo ofrece oportunidades muy importantes a los más vulnerables de cara a procurar remuneraciones justas, protecciones sociales, igualdad de género, desarrollo personal e inclusión social.
Los números no dejan lugar a dudas: las llegadas de turistas internacionales a los 48 países menos desarrollados del mundo aumentaron de 6 millones en 2000 a más de 17 millones en 2010. Durante el mismo período, los ingresos por turismo internacional incrementaron de 3.000 millones de dólares a más de 10.000 millones. Como resultado, el turismo figura actualmente como una de las tres principales fuentes de ingresos de exportación de casi la mitad de los países menos desarrollados, lo que significa que es un sector clave para la incorporación de dichos países en la economía mundial. En algunos de ellos, en particular los pequeños estados insulares, el turismo puede representar hasta el 25% del PIB.
El verano próximo se celebrará en Los Cabos, uno de los destinos estrella de México, la Cumbre del G-20. ¿Cuál es la perspectiva de la OMT para el sector turístico de México en los próximos años?
México figura entre los diez destinos turísticos más importantes del mundo, y es el número uno en América Latina; recibió 22 millones de turistas internacionales en 2010, lo que le reportó ingresos por 12.000 millones de dólares. Si bien es difícil hacer estimaciones de crecimiento del turismo para países de forma individual, en las Américas, como región, se espera que el turismo continúe creciendo entre el 2% y el 4% en 2012; un marco muy positivo para el crecimiento del turismo en México.
En cuanto a los desafíos para el sector turístico mexicano, son los compartidos por destinos turísticos maduros: la competencia de otros destinos y la consolidación de un modelo de crecimiento sostenible. Sin embargo, México es muy consciente de estos retos y, más importante aún, México es un ejemplo para el mundo por el trabajo que ha hecho hasta ahora al posicionar a su sector turístico como prioritario en la agenda política nacional. El año pasado, el presidente Calderón pidió un esfuerzo conjunto a todos los ministerios y departamentos gubernamentales para promover el sector y puso en marcha el Programa Nacional de Turismo. Con semejante respaldo al más alto nivel, tengo pocas dudas de que México mantendrá su reputación como destino líder.
La actual crisis mundial está afectando los movimientos migratorios en todo el mundo. Esto sin duda tendrá un impacto en el turismo, ya que algunos países pueden optar por endurecer sus requisitos de entrada. ¿Cuál es la postura de la OMT a este respecto?
La OMT es muy clara en este frente. Facilitar los viajes y los trámites de visado pueden ser maneras eficaces para estimular la demanda del turismo y, en consecuencia, contribuir al crecimiento económico y a la creación de empleo. Por desgracia, los trámites de entrada complicados, largos y caros siguen haciendo que viajar sea difícil para muchos, especialmente en economías en rápido crecimiento. A medida que los países de todo el mundo busquen impulsar sus economías, facilitar que los turistas los visiten y gasten en sus territorios, éste será un tema clave y al que se deberá prestar mayor atención y esfuerzos.
La OMT tiene su base en España, uno de los destinos turísticos más importantes del mundo. ¿En qué áreas cree usted que España debe centrarse con el fin de revitalizar su industria turística?
España es otro ejemplo de un país que entiende perfectamente la importancia del turismo para su bienestar económico, y que ha sido un ejemplo de liderazgo en la implementación de un sólido marco de política nacional para su sector turístico. Esto se ha visto reforzado cuando el recién elegido presidente de gobierno, Mariano Rajoy, dio su primer discurso al frente de la nueva Administración y señaló al turismo como una de las áreas prioritarias que permitirán a España superar los actuales desafíos económicos. El restablecimiento de la Secretaría de Turismo es la señal más clara del reconocimiento político español sobre la importancia del sector para la economía nacional y la imagen internacional de España.
Al tratarse también de un destino maduro, España debe responder a las nuevas tendencias del sector y a un consumidor cada vez más exigente. Dado que los consumidores son cada vez más conscientes del medio ambiente, los destinos tendrán que responder a los cambios en las expectativas del público y comprometerse con la sostenibilidad ambiental. La diversificación también será clave para competir en el mercado del turismo internacional. Estoy seguro de que las autoridades españolas comparten esta visión, como me lo confirmó recientemente en una reunión privada el recién nombrado ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.