Los montes submarinos canarios guardan un verdadero tesoro en metales estratégicos
Los montes submarinos situados al suroeste de Canarias, como Tropic o The Paps, albergan concentraciones entre cien y mil veces superiores a la media de metales declarados estratégicos por la UE por su escasez y su interés para la industria tecnológica y de las energías renovables.
El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y la Universidad Complutense publican este mes en la revista “Minerals” el primer análisis de alta resolución disponible sobre los minerales presentes en las costras de ferromanganeso que recubren el monte Tropic, que saltó a la fama hace unos meses después que una expedición británica lo señalara como una de las mayores reservas de telurio del planeta.
Los responsables de este trabajo, cuyo primer firmante es Egidio Marino, investigador del IGME y la Complutense, recuerdan que los avances en la tecnología hacen que cada vez más empresas estén considerando explotar los recursos mineros del fondo de los océanos.
“Se espera que, en torno a 2020, el 5 % de los minerales del mundo, como el cobalto, el cobre y el zinc y metales críticos relacionados, podrían obtenerse de los fondos oceánicos”, apuntan.
La minería marina a grandes profundidades, añaden, comienza a dar sus pasos y ya se han concedido los primeros permisos para explotar yacimientos en el Pacífico y el Atlántico Sur en busca de minerales cuyas reservas actuales en tierra firme están próximas a agotarse.
Este estudio pretende mostrar la riqueza potencial en metales estratégicos de los montes submarinos situados al suroeste de El Hierro, tomando como referencia costras de ferromanganeso recogidas en dos de ellos: The Paps, situado en la franja de 200 millas bajo jurisdicción española, y Tropic, emplazado en la ampliación de la plataforma de Canarias que Madrid ha pedido a Naciones Unidas.
Los autores de este trabajo recuerdan que las campañas oceanográficas realizadas por instituciones científicas españolas en los últimos años han corroborado que esos montes submarinos están recubiertos por extensas costras de ferromanganeso de hasta diez centímetros de grosor, unos depósitos que tardan millones de años en formarse y que suelen ser muy ricos en metales y tierras raras.
Su análisis va más allá del telurio que durante unas semanas colocó a Tropic en el centro de la actualidad, si bien acredita que las concentraciones de ese apreciado metal en las costras de Tropic y The Paps multiplican por cien la media.
Pero eso mismo puede decirse de materias primas como el antimonio, arsénico, manganeso, plomo y níquel; y más aún del cobalto, con concentraciones próximas a 500 veces la media de la corteza terrestre, o del molibdeno, cuya presencia en los montes submarinos de Canarias rebasa entre 500 y 1.000 veces la media.
Otros siete materiales catalogados como estratégicos o críticos aparecen en concentraciones diez veces superiores a lo normal: vanadio, itrio, lantano, praseodimio, zinc, fósforo y hierro.
Si se exceptúa el hierro, que representa entre el 14 y el 28 por ciento del peso total de las costras, las mayores concentraciones de elementos catalogados como estratégicos o críticos corresponden al cobalto (3,2 gramos/kilo en The Paps y 5,5 g/kg en Tropic), bario (1 y 2 g/kg), níquel 4,8 y 3,2 g/kg), vanadio (0,75 y 1,1 g/kg), cobre (1,25 y 0,70 g/kg), molibdeno (0,27 y 0,67 g/kg) zinc (0,60 y 0,79 g/kg) y plomo (1 y 1,6 g/kg).
En el caso del telurio, las concentraciones son de 0,11 gramos/kilo en The Paps y de 0,14 gramos/kilo en Tropic.
Este estudio también aporta un cálculo sobre cuánto tiempo han tardado en formarse esos depósitos. Las costras de ferromanganeso estudiadas crecieron a un ritmo de entre 1,8 y 1,9 milímetros por millón de años, lo que implica que los depósitos de The Paps se formaron en 32 millones de años y los de Tropic, en 50 millones.