Un tercero que dio el soplo a Asprocan permitió detectar la venta fraudulenta de banana por plátano
La Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan), a la vez órgano gestor y entidad titular de la marca de calidad autorizada por la Unión Europea -UE- denominada IGP (indicación geográfica protegida) Plátano de Canarias, fue la que dio la voz de alarma inicial, al menos una de las entidades principales que lo hizo, acerca del supuesto fraude relacionado con la comercialización de banana como si se tratara del producto fresco IGP Plátano de Canarias por parte, presuntamente, de la empresa Bonnysa Agroalimentaria, SA, sociedad con sede social y actividad base en Alicante, y además con filiales en la isla de Tenerife, entre ellas la SAT Bonnysa, radicada en Granadilla de Abona.
Esa empresa alicantina formaba parte, al menos desde enero de 2021, de la OPP Europlátano, una de las seis entidades comercializadoras que integran Asprocan. Esta condición además fue certificada por la propia OPP con documento firmado a fecha de 25 de junio de 2024.
El nombre de la empresa denunciada, que no lo ha dado a conocer la Guardia Civil en el comunicado servido este martes sobre ese mismo presunto fraude, es señalado por Asprocan desde un primer momento, tal y como se recoge en la denuncia formal que en marzo de 2024 la organización canaria traslada a las autoridades competentes valencianas.
Ese escrito, al que ha tenido acceso este periódico digital, lleva rúbrica del entonces presidente de Asprocan, Domingo Martín (con firma electrónica de este, hoy fuera de esa organización patronal, donde ejerce la misma función José Carlos Rendón, con producción y propuesto por Europlátano), y se dirige con formato de denuncia a la Dirección General de la Industria y la Cadena Agroalimentaria de la Generalitat Valenciana.
En ese documento oficial de Asprocan, se detallan los supuestos hechos ocurridos como justificación de la denuncia presentada ante el mencionado departamento oficial de la citada comunidad autónoma (el supuesto fraude se produce en Alicante). El primer párrafo tras ese epígrafe del escrito arranca de esta manera: “Bonnysa Agroalimentaria, SA, envasa bananas originarias de Madeira como plátanos de Canarias, incorporando en los envases los distintivos propios de la IGP [Plátano de Canarias], incluida la marca colectiva de la UE nº 2965937 Plátano de Canarias (mixta)”.
En idéntica comunicación, párrafo siguiente, se indica que Asprocan reconoce que “ha tenido conocimiento de los citados hechos por medio de un correo electrónico de un tercero, al cual se adjuntaba un video en el que se aprecia, en el inicio de la línea de envasado, a distintas operarias sacando las bananas de sus cajas originarias, en las que se puede leer ‘Banana de Madeira’ [archipiélago RUP de Portugal], y las colocan en la cinta, donde son envasadas y etiquetadas automáticamente (…)”.
Esta denuncia de Asprocan, que se tramita ante la Generalitat Valenciana, es reforzada por el Instituto Canario de Calidad Alimentaria (el ICCA, organismo dependiente de la Consejería de Agricultura canaria) a través de una carta firmada por el jefe del Servicio de Control y Certificación, Domingo Afonso Martín (con fecha de 30 abril de 2024), esta vez con destino a la Dirección General de Desarrollo Rural (Servicio de Control de la Calidad Agroalimentaria) de la Generalitat Valenciana.
En la mencionada carta, el Gobierno de Canarias reconoce que “ha recibido una denuncia de Asprocan” en la que se especifica que “Bonnysa Agroalimentaria, SA, (…) envasa bananas originarias de Madeira como plátanos de Canarias IGP”, y se señala que “las [supuestas] instalaciones donde se estarían desarrollando los hechos denunciados corresponden al madurador Bonnysa Agroalimentaria, SA, (…), Alicante”.
A continuación, en esa misma misiva y como párrafo final, se subraya que “este hecho constituiría una infracción al Reglamento (UE) 2021/2117, del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre regímenes de calidad de los productos agrícolas. Atendiendo al artículo 141 de la Ley 40/2015, que regula el deber de colaboración entre las administraciones públicas, solicitamos que realicen las gestiones necesarias para aclarar esa denuncia con el ruego de que nos tengan informados”, termina la carta.
Estos procesos institucionales de comunicación se concretan a partir de la denuncia de una persona con aviso por email, que es el inicio en marzo de 2024 de los trámites relacionados con la presunta comercialización fraudulenta en España de fruta identificada como plátano de Canarias (con precio final más elevado) que luego era banana (más barata). Ese es el punto de partida de la investigación administrativa realizada por la Comunitat Valenciana, con apoyos desde Canarias; de las actuaciones de la Guardia Civil, y en adelante, de lo que decida el juzgado instructor de Alicante al que la Benemérita ha comunicado los hechos investigados.
Conclusiones de la investigación de la Guardia Civil
Según reconoció este martes la Guardia Civil en su nota de prensa, la empresa denunciada, atendiendo al despacho servido por la agencia Europa Press, pudo haber vendido casi 2.000 toneladas de banana (dos millones de kilos) como plátano de Canarias en 2023 y no habría podido acreditar la regularidad de la comercialización de la mayoría de ese producto. Luego, se reconoce que las pesquisas se iniciaron después de que la Guardia Civil recibiera una denuncia de una asociación de productores de plátanos de Canarias [se entiende que en alusión a Asprocan], al tratarse de una marca registrada por las autoridades europeas y protegida bajo una IGP (Plátano de Canarias) debido a sus características específicas y a que únicamente los operadores certificados están autorizados a comercializar.
En dicha denuncia, la de Asprocan, se señalaba que una mercantil [Bonnysa Agroalimentaria] cuyas instalaciones se encuentran en la provincia de Alicante estaba vendiendo fruta catalogada con la IGP Plátano de Canarias, que esta tenía suspendida la autorización para ello y además podía estar comercializando bajo esa IGP bananas procedentes de Portugal, entre otros países.
Tras recibir esa denuncia, los agentes del Seprona de Alicante realizaron diversas inspecciones, tanto en las cámaras de conservación como en las de maduración, en las instalaciones de esta mercantil en la provincia de Alicante, junto con otras tantas inspecciones y verificaciones en diversos establecimientos situados en Alicante, Valencia, Vigo y Bilbao, a los que presuntamente la mercantil alicantina les habría vendido el producto objeto de investigación.
Los agentes pudieron constatar diversas partidas de bananas de Madeira que supuestamente habrían sido vendidas como plátanos de Canarias. Además, comprobaron que la empresa tenía retirada la habilitación para comercializar bajo la marca IGP Plátano de Canarias. El Seprona asegura que la mercantil presuntamente falsificaba los documentos y facturas y ocultaba la comercialización del producto tanto a la empresa certificadora como a la administración, que en el pasado ya había adoptado la medida cautelar de retirarle la autorización para comercializar con ese producto tras detectar supuestas irregularidades cometidas en su comercio.
El pasado mes de abril fue investigada la mercantil, a la que se le imputan dos delitos contra la propiedad industrial, un delito de falsedad documental y un cuarto delito relativo al mercado y a los consumidores. Las diligencias han sido puestas a disposición del juzgado de instrucción de Sant Vicent del Raspeig (Alicante).
Asprocan pide acciones para reforzar la trazabilidad
Asprocan ha pedido este martes las acciones que sean necesarias para reforzar las garantías de trazabilidad del producto en el mercado, en colaboración con el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), según un comunicado distribuido por la entidad y recogido por la agencia Efe. La organización ha hecho esta consideración después de que una empresa de la provincia de Alicante haya quedado en calidad de investigada por la Guardia Civil al atribuírsele la comercialización de toneladas de banana como plátano de Canarias con indicación geográfica protegida (IGP) por la UE.
Por ello, Asprocan ha destacado su total compromiso con la defensa de los derechos del consumidor, la transparencia en el mercado agroalimentario y la protección del prestigio de los productos de calidad diferenciada de la UE.
La asociación platanera, que engloba a la totalidad de los productores de plátanos en Canarias y es titular de la IGP Plátano de Canarias, ha indicado que es su responsabilidad trabajar para velar por la autenticidad del producto ofrecido a los consumidores. “Es nuestro compromiso respetar, sobre todo, a los millones de personas que depositan su confianza en nosotros cada día”, ha señalado en la nota.
Asimismo, ha agradecido a la Guardia Civil y, en especial, al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) su diligencia y colaboración con el sector productor de plátano, tal y como hacen de forma regular y habitual. A raíz de lo comunicado, Asprocan ha solicitado conocer el contenido de las diligencias remitidas al juzgado, a los efectos de valorar las posibles actuaciones, a la vez que se ha puesto a disposición de las autoridades para continuar colaborando y prestando su apoyo en todo lo necesario en relación con el procedimiento judicial abierto.
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