Toda ciudad tiene dos vertientes; es decir, la que se ve a simple vista, y la que se conoce cuando se vive en ella. Este blog quiere contar lo que sucede en esta ciudad nórdica, tratando de no recorrer los lugares comunes tan del gusto de las guías turísticas. Y todo ello, en lengua castellana.
Hace unos días, asistí a la proyección de la película
Destroy All Monsters
(Invasión Extraterreste) novena entrega de la larga serie protagonizada por el personaje Godzilla. La cinta, dirigida en el 1968 por el patriarca de la franquicia, Ishirô Honda, es un magnífico ejemplo de los responsables del estudio japonés Toho por hacer posible lo imposible.
Los monstruos juntos y un tanto revueltos
En una época donde la digitalización que inunda el cine contemporáneo actual era una quimera merece ser tenido en consideración el derroche de inventiva, desparpajo y buen hacer de quienes lograron que toda la pléyade de monstruos del estudio desfilara delante de una cámara de cine. Poco importa que algunas veces se vean los delgados hilos que sujetaban el cuerpo de Manda, el dragón submarino que debutó en la película Atragon. O que Godzilla repita el mismo enfoque y la misma secuencia en dos momentos distintos de la acción. Lo que importa es ver cómo la mitología creada por el estudio japonés se reunió, por primera vez, en la que luego se conocería como la isla de los monstruos.
En dicho lugar se decidió congregar a Godzilla (Primera aparición cinematográfica (PAC) 1954) y su hijo Minilla (PAC 1967); Mothra (PAC 1961); Rodan (PAC 1956); Gorosaurus (PAC 1967); Anguirus (PAC 1955); Kumonga (PAC 1967) y Manda (PAC 1963). King Ghidorah (PAC 1964), el dragón de tres cabezas, será el antagonista de todos los anteriormente citados, merced al control que, sobre él, ejercen los alienígenas del planeta Kilaak, empeñados en apoderarse del planeta Tierra.
Carteles finlandeses de las películas: Destroy all Monsters (Invasión Extraterrestre) en parte superior de todo, junto con los carteles de Le avventure dell'incredibile Ercole (La Furia del Coloso) y The Beastmaster (El Señor de las Bestias) colocados en el cine Orion
Simple, directa, entretenida y sin necesidad de buscar dobles sentidos, ni mensajes ocultos Destroy All Monsters se me antoja una inmejorable tarjeta de presentación para Worldcon 75, evento dedicado a la ciencia ficción, la fantasía y el espacio exterior que abrirá sus puertas el próximo miércoles nueve de agosto en la capital de Finlandia.
No obstante, lo mejor de todo fue ver a los aficionados anónimos que acudieron a la proyección, sin mayor bagaje que su querencia para con este tipo de películas quienes, con su esfuerzo, su interés y, por qué no decirlo, con la parafernalia que desplegaron antes de que se apagaran las luces, ayudaron a que la película de Ishirô Honda comenzara funcionar incluso antes de que el proyeccionista pulsara el botón de encendido del proyector de la sala Orion.
Uno de los muchos seguidores del incomparable Gozdilla, momentos antes de la proyección de la película.
Ellos son los verdaderos destinatarios de un evento como Worldcon 75, y espero que los organizadores no pierdan de vista este hecho. Si lo hacen, se habrán dejado atrás el elemento más importante de cualquier organizador; es decir, el trabajo se hace para quien luego acude al encuentro, que no para vanagloria personal y/ o para contentar a la parroquia, íntima y personal. El resto es una cuestión baladí, y sé muy bien de lo que hablo.
Toda ciudad tiene dos vertientes; es decir, la que se ve a simple vista, y la que se conoce cuando se vive en ella. Este blog quiere contar lo que sucede en esta ciudad nórdica, tratando de no recorrer los lugares comunes tan del gusto de las guías turísticas. Y todo ello, en lengua castellana.