El zoco de Aleppo, prácticamente reducido a cenizas por los combates
BEIRUT, 1 (Reuters/EP)
El zoco de la ciudad de Aleppo, el más importante en su categoría a nivel mundial y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), ha quedado prácticamente reducido a cenizas por los combates entre las fuerzas de seguridad y los rebeldes sirios.
A pesar de que el mercado cubierto del siglo XIV había conseguido salir ileso de la guerra, los combates del pasado fin de semana --los bombardeos del viernes y los enfrentamientos del sábado-- han provocado un gran incendio que ha arrasado entre 700 y 1.000 tiendas, según las primeras valoraciones.
Aunque las causas exactas del fuego se desconocen, se cree que las llamas se propagaron rápidamente debido a la estructura del edificio, ya que, a pesar de que el interior es de piedra, la fachada está formada por un conjunto de arcos de madera que conectan los locales entre sí.
“No solo se ha quemado el zoco, mi corazón también está ardiendo”, ha dicho a la agencia de noticias Reuters un activista antigubernamental identificado como Hashem, que antes de que estallara la guerra aprendía el oficio de joyero en el mercado cubierto.
La quema del zoco de Aleppo es un ejemplo de la devastación que el conflicto está causando es el patrimonio cultural de Siria. La UNESCO ha indicado que los otros escenarios que pertenecen al Patrimonio de la Humanidad --las ciudades viejas de Aleppo y Damasco, el desierto de Palmyra y la fortaleza cruzada de Crac des Chevaliers--, ya han sufrido daños.
Los rebeldes, que acusan a las fuerzas gubernamentales de los destrozos por el uso de maquinaria pesada en los núcleos urbanos, calculan que la reparación de los daños al patrimonio nacional costará millones de dólares.
Por eso, algunos rebeldes han criticado la actuación de sus compañeros. “Todos sabemos que es un régimen criminal que hará cualquier cosa, por eso los combatientes no tenían nada que hacer en el zoco ¿Qué hacían allí?”, ha cuestionado uno de ellos.
En cambio, otros rebeldes se han posicionado a favor de sus colegas. “El fuego iba hacia la mezquita de los Omeya y los combatientes llegaron a la ciudad vieja intentando frenarlo”, ha explicado un activista identificado como Yasser.