Exjefe de prensa de Cameron, acusado formalmente de las escuchas telefónicas
LONDRES, 16 (Reuters/EP)
Andy Coulson, exjefe de prensa del primer ministro británico, David Casmeron, ha sido acusado formalmente por un tribunal británico de haber realizado pinchazos telefónicos de forma ilegal a artistas, políticos, militares y familiares de víctimas de asesinatos.
Coulson, que dirigió el periódico 'News of the World', dimitió el pasado año de su puesto como jefe de prensa de Cameron después de que la Policía británica denunciase que la publicación utilizaba de forma sistemática las escuchas telefónicas para conseguir noticias. 'News of the World', que fue clausurado en julio de 2011, era propiedad del grupo News Corporation, propiedad de Rupert Murdoch.
Junto a Coulson, se han presentado ante el tribunal el exdirector general del periódico Stuart Kuttner, el ex redactor jefe Greg Miskiw, el exdirector de contenido Ian Edmondson, el exjefe de reporteros Neville Thurlbeck y el periodista James Weatherup. El exdetective privado Glenn Mulcaire también ha tenido que comparecer.
Los siete acusados solo han dado sus nombres, edades y direcciones. El tribunal ha leído los cargos y le ha mantenido la libertad condicional con la condición de que no hablen entre ellos. La siguiente vista se realizará el 26 de septiembre.
Rebekah Brooks, amiga de Cameron y que también dirigió 'News of the World', está acusada del mismo cargo y de obstrucción a la justicia y deberá presentarse ante otro tribunal el próximo 3 de septiembre.
Coulson se convirtió en director de comunicación del Partido Conservador, un puesto desde el cual ayudó a Cameron a convertirse en primer ministro, en julio de 2007, solo seis meses después de dimitir como director de 'News of the World' tras el ingreso en prisión de uno de sus periodistas por haber pinchado teléfonos. Posteriormente, entró en Downing Street.
Miembros de la oposición han afirmado que Cameron nombró a Coulson para asegurarse el apoyo del magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch, dueño del tabloide, y lo han criticado por esa decisión.
El escándalo ha sacado a la luz las malas prácticas de los medios de comunicación en Reino Unido y los fuertes lazos existentes entre la clase política, las fuerzas de seguridad y los medios de comunicación.