Hamás no atacará a Israel si bombardea las instalaciones nucleares de Irán

CIUDAD DE GAZA, 11 (Reuters/EP)

El primer ministro de la Franja de Gaza, Ismail Haniyeh, ha afirmado este jueves que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), al que pertenece, no irá a la guerra contra Israel en caso de que Tel Aviv ataque las instalaciones nucleares de Irán.

“Hamás es un movimiento palestino que actúa en el contexto palestino y lleva a cabo sus acciones políticas y de campo de forma que se ajusten a los intereses del pueblo palestino”, ha argumentado Haniyeh. “Irán no nos ha pedido nada y creemos que no necesita nada de nosotros”, ha agregado.

Israel ha dicho en reiteradas ocasiones que no descarta ninguna opción a la hora de evitar que Irán se haga con armas nucleares, mientras que Teherán ha negado que vaya a desarrollar este tipo de armamento y ha asegurado que su programa nuclear únicamente tiene fines pacíficos.

“Las amenazas de Israel son públicas y no necesitan un análisis, pero creo que el asunto podría tener graves consecuencias para la región”, ha valorado Haniyeh. “No puedo predecir los escenarios, pero una batalla de ese tipo tendría repercusiones en la región”, ha manifestado.

Por su parte, Israel argumenta que, en caso de atacar Irán, tendría que enfrentarse a una respuesta armada por parte de Hamás y del partido-milicia libanés Hezbolá, aliado de Teherán.

Israel, país que no ha firmado el Tratado de No Proliferación (TNP), mantiene una política de “opacidad nuclear” (nunca ha reconocido ni desmentido poseer armamento nuclear). Sin embargo, el ex técnico nuclear israelí Mordekai Vanunu reveló detalles del programa nuclear del país a la prensa británica en 1986.

NUEVO GOBIERNO ISRAELÍ

Haniyeh ha valorado la creación del nuevo Gobierno de unidad israelí tras el acuerdo alcanzado entre el primer ministro de Israel y el líder del Kadima, partido opositor, Shaul Mofaz, y ha dicho que el pacto se ha realizado en clave interna, pero que podría tener “motivaciones externas”.

“No hay duda de que, a nivel externo, ha sido un intento de absorber los grandes cambios que han tenido lugar en la región, y es quizá una preparación ante varios asuntos”, ha argumentado. Preguntado sobre si Irán podría ser uno de ellos, Haniyeh ha señalado que “quizá”.

El nuevo Ejecutivo ha levantado expectativas también respecto a la postura que tomará ante el conflicto palestino, ya que, durante su periodo de oposición, Mofaz culpó a Netanyahu del fracaso de las conversaciones de paz. En este sentido, Mofaz ha recalcado que retomar las conversaciones fue una “condición fundamental” del acuerdo de coalición.

HUELGA DE HAMBRE

Respecto a la huelga de hambre iniciada por alrededor de 2.000 palestinos encarcelados en Israel para protestar por la política penitenciaria de Tel Aviv, Haniyeh ha recalcado que es una prueba para el compromiso de Israel con los principios humanitarios internacionales. En este sentido, ha advertido de que la muerte de cualquier prisionero tendrá “repercusiones negativas”.

“No deseo que ningún prisionero en las cárceles israelíes sea un mártir, por lo que pido que implementen el Derecho Internacional en lo tocante a los prisioneros, que han de ser considerados presos de guerra”, ha dicho.

Los huelguistas tienen una larga lista de quejas, entre las que destacan la utilización del confinamiento en solitario, la dificultad para conseguir permiso para recibir visitas de familiares y los registros en los que los visitantes son obligados a desnudarse.

Además, rechazan la llamada detención administrativa, una medida con la que Israel puede mantener detenidos de forma indefinida a los sospechosos sin informarles de qué están acusados y sin presentar las pruebas en su contra a sus abogados.

“Son simples demandas, demandas humanitarias, como poner fin a la prisión en solitario o que se permitan las visitas familiares y más canales de televisión”, ha manifestado Haniyeh. Además, ha apuntado que Israel debe cumplir los compromisos que adquirió en la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, capturado en 2005 y liberado en 2011 tras un pacto con Hamás a cambio de la excarcelación de alrededor de mil presos palestinos.

Por otra parte, ha confirmado que ha mantenido una reunión con los líderes de Yihad Islámica y que éstos han asegurado que cualquier “desarrollo negativo” en el asunto de los prisioneros “será debatido con el frente nacional y en una reunión con las facciones”. “No tomarán medidas unilaterales fuera del consenso nacional”, ha subrayado.

RECONCILIACIÓN

Haniyeh ha tenido también palabras para el acuerdo firmado entre Hamás y Al Fatá para la creación de un Ejecutivo de unidad que organizará las próximas elecciones en los Territorios Ocupados. “No está muerto, pero no se está moviendo”, ha dicho.

“Hemos recorrido un largo camino para alcanzar un acuerdo interpalestino, pero hay algunos obstáculos externos e internos”, ha manifestado, citando la presión de Estados Unidos e Israel sobre el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, para que no pacte con Hamás, movimiento al que Washington y Tel Aviv consideran un grupo terrorista.

A nivel interno, ha aclarado que algunas facciones de la Autoridad Palestina, están presionando contra el acuerdo porque sacan beneficio de la división territorial y administrativa.

La última vez que se celebraron comicios en los Territorios Ocupados Palestinos, en 2006, Hamás se hizo con la victoria --tildada de justa y transparente por las organizaciones internacionales--, tras lo que la comunidad internacional cortará sus ayudas a las autoridades palestinas.

Esto abocó a Al Fatá y Hamás a unos enfrentamientos que finalizaron con la separación territorial y administrativa de Cisjordania y la Franja de Gaza. Desde entonces, Al Fatá controla Cisjordania --a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones-- y Hamás está al frente de la Franja.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha pospuesto la celebración de elecciones en múltiples ocasiones y se comprometió en mayo de 2011 a celebrar comicios en el margen de un año, pero aún no se ha establecido la fecha definitiva.

PRIMAVERA ÁRABE

Por otra parte, Haniyeh ha argüido que la causa palestina ha sido “la máxima beneficiaria” de las revueltas enmarcadas en la llamada Primavera Árabe, que han provocado la caída de los presidentes de Túnez, Egipto y Yemen, Zine el Abidine Ben Alí, Hosni Mubarak y Alí Abdulá Salé, respectivamente.

“Los gobiernos que tenían estrechos lazos con Israel a expensas de los derechos palestinos se han ido. El respeto por la causa palestina entre el pueblo árabe se ha recuperado”, ha manifestado.

“Las naciones árabes están acercándose más a las preocupaciones del pueblo palestino respecto a Jerusalén, los prisioneros y el bloqueo (israelí) sobre la Franja de Gaza”, ha dicho Haniyeh. Una de las ventajas de la caída de Mubarak ha sido la reapertura de la frontera entre la Franja y Egipto a través del paso de Rafá.

“Esperamos que, con la voluntad del pueblo egipcio y la estabilidad política, las cosas mejorarán y las políticas hacia Palestina serán mejores”, ha añadido.

RESISTENCIA ARMADA

Haniyeh se ha mostrado tajante en este punto: Hamás no abandonará la resistencia armada. “La resistencia a la ocupación israelí continuará de todas las maneras: resistencia popular, política, diplomática y militar”, ha puntualizado.

En este sentido, se ha negado a decir si Hamás reconocerá a Israel, algo que en estos momentos no hace. “Antes de nada, ¿reconoce Israel el derecho del pueblo palestino a existir en un Estado y en una entidad política?”, ha preguntado. “Dejemos que contesten esta pregunta y después responderemos nosotros”, ha recalcado.

Así, ha garantizado que Hamás está dispuesto a mantener una tregua con Israel “que dure diez años o más” a cambio de un Estado sobre los territorios ocupados por las tropas israelíes tras la guerra de 1067.

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